Según la Universidad de Oxford, aquellos que contrajeron la VB tenían una carga viral entre 3,5 y 5,5 veces mayor. Además, la tasa de disminución de los linfocitos T CD4 –el sello distintivo del daño del sistema inmunitario causado por el VIH– se produjo dos veces más rápido en los individuos con la variante VB.
Este aspecto es uno de los más de delicados, ya que puso en riesgo de desarrollar sida mucho más rápidamente. Igualmente, también mostraron un mayor riesgo de transmitir el virus a otras personas.
Chris Wymant, autor principal de la Universidad de Oxford, remarcó que “esta nueva variante VB posee una mayor virulencia, es decir, tiene un impacto más perjudicial para la salud de lo que es normal para el VIH”.
En la actualidad, las personas con VIH pueden vivir con normalidad gracias a una simple pastilla diaria de tratamiento antirretroviral, que hace que el virus sea indetectable e intransmisible.
Sin embargo, el VIH no para de mutar y esto es preocupante. “El escenario más desfavorable sería la aparición de una variante que combine una mayor virulencia, una mayor transmisibilidad y una resistencia al tratamiento. La variante que hemos descubierto solo tiene las dos primeras propiedades”, advierte el epidemiólogo.
Por su parte, Joel Wertheim, profesor en la Universidad de California en San Diego (EEUU), afirmó: “El estudio muestra cómo un virus que lleva más de un siglo circulando entre los humanos puede seguir adaptándose, evolucionando y haciéndose más virulento”,
Fuente Ambito