Los tiempos cambian, la seguridad de las embarcaciones mejora, pero pasan los años y las condiciones de los marineros siguen siendo complicadas. Las historias de ‘viejos lobos de mar’, como la de Manuel Domínguez, un vecino de Marín (Pontevedra) de 89 años que pasó más de media vida a bordo, y las de jóvenes marineros, como su paisano Antonio Núñez, de 24 años, tienen sorprendentes puntos en común. Siete décadas transcurrieron entre el bautismo en alta mar de uno y de otro. Pero sus relatos, ofrecidos a ABC tras el naufragio del Villa de Pitanxo, perfectamente podrían ser los de un viaje compartido a los caladeros del Gran Sol: «Se pesca de día y de noche, sin turnos, sin horarios»,… Ver Más
Fuente ABC