Así, los visitantes del resto del mundo deberán cumplir una de las tres condiciones requeridas en Italia para obtener el denominado pase verde sanitario: certificado de vacunación, de recuperación del coronavirus o un test negativo, eliminando la necesidad de cuarentena.
La medida se enmarca dentro de un proceso de quita de restricciones que mira a la temporada turística estival y busca fomentar la llegada de turistas ya desde la semana de Pascua, a mediados de abril, uno de los picos altos del turismo en Roma y otras ciudades.
Fuente Ambito