
“Ahora estamos realizando más e importantes despliegues defensivos de fuerzas en la parte oriental de la alianza”, dijo la declaración, sin dar más detalles.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se unió a una cumbre de emergencia de la OTAN el viernes para analizar la respuesta occidental a la invasión rusa de Ucrania y los temores por la seguridad de Europa.
Biden se reunió “con otros jefes de estado y de gobierno de la OTAN en una cumbre virtual extraordinaria para discutir la situación de seguridad en Ucrania y sus alrededores”, dijo la Casa Blanca.
La reunión, desde el Cuarto de Situación de la Casa Blanca y cerrada a la prensa, tiene lugar mientras tropas rusas cercaban a Kiev y se producían combates en algunos barrios de la capital de la exrepública soviética.
Atrapada entre el deseo de resistir la flagrante violación rusa de las normas de seguridad europeas posteriores a la Segunda Guerra Mundial y la falta de voluntad de arriesgarse a una confrontación entre las potencias con armas nucleares, la Organización camina sobre una línea muy fina frente a lo que parece ser un resurgimiento de la Guerra Fría.
Pese a que Ucrania no la integra, aspira a formar parte de la alianza de defensa transatlántica, lo que en parte provocó la decisión del Kremlin de atacar.
Cuatro países vecinos y exsatélites soviéticos ya integran la OTAN y se busca tranquilizar a esos aliados de Europa Oriental, nerviosos de que el presidente ruso Vladimir Putin tenga intenciones más amplias.
Biden dijo reiteradamente que Ucrania no está ni cerca de unirse, y está firme en la postura de no enviar efectivos allí para repeler el ataque ruso.
Pero, Estados Unidos y otros integrantes de la alianza han intentado reforzar al ejército ucraniano con armas y pertrechos, mientras países fronterizos como Polonia se preparan para recibir refugiados.
En un discurso a la nación el jueves, Biden dijo que Estados Unidos defenderá “cada ápice del territorio de la OTAN”.
Fuente Ambito