El general español Aroldo Lázaro se convirtió ayer en el militar responsable de mantener pacificada una de las regiones más calientes del planeta: la frontera entre Líbano e Israel, donde las milicias chiíes de Hizbolá y el Ejército israelí mantienen un frágil cese de hostilidades. Al frente de 10.029 cascos azules de 46 países, el general de división Lázaro comandará durante un año –prorrogable a otro más– el cuartel general de Unifil, la misión de Naciones Unidas que fue reforzada en 2006 tras la guerra en el sur de Líbano. Está situado en Naqoura, a apenas cinco kilómetros de la frontera con Israel. «Si cualquier incidente sucede, deberemos facilitar coordinación y acciones para desescalar las tensiones y restaurar la calma en la zona», recalcó en la ceremonia en la que tomó el mando de manos del general Stefanodel Col. Robles asiste en Líbano al traspaso a España del mando de la misión de la ONU – EFE
Al traspaso de poder acudió la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien durante este último año ha peleado en la sección de misiones internacionales de la ONU por que España liderase la misión por segunda vez. La primera vez fue comandada de 2010 a 2012 por el hoy diputado de Vox, general Alberto Asarta. «Este liderazgo de la misión es una satisfacción para todas las Fuerzas Armadas pero también para España», destacó la ministra Robles quien, obviamente, tenía puesta su atención en la situación en Ucrania. España despliega en Líbano a 656 militares, actualmente de la Brigada de Canarias, siendo la misión con mayor número de efectivos. La mayoría se encuentra en la base de Marjayún, liderando el sector Este de Unifil. Al asumir el liderazgo de la misión, España ha reforzado sus capacidades con un equipo de protección y secretariado del general. Además, se encuentra en trámite el despliegue de dos helicópteros de transporte, un escuadrón ligero acorazado, una unidad cívico-militar para misiones de influencia entre la población civil o una unidad de defensa antiaérea con un radar Raven. A
demás hay 12 guardias civiles.
Fuente ABC