No es lo mismo tirar un petardo en un callejón que vibrar con toneladas de pólvora en una mascletà. O tomarse un chocolatito mientras vuelves de madrugada a casa que disfrutar del aroma de litros y litros bullendo sincronizadamente en la Xocolatà. Todo lo que es importante en Fallas tiene su día o su momento especial. Y lo que lo hace grande, además de las dimensiones, es sentir cómo toda la ciudad lo vive al unísono, ser parte de los miles de personas que hacen algo a la vez, compartiendo ilusión, esfuerzo, emoción o alegría en citas como la Plantà, la Despertà o la Cremà, por ejemplo. Son tradiciones que reflejan el carácter generoso y social de estas fiestas, el sabor de las cosas bien hechas. Pero ese listado no está completo. Amstel se ha dado cuenta de que falta una de las costumbres valencianas más populares. Por eso, arranca un movimiento para pedir a la Junta Central Fallera que incluya en el calendario de festejos ‘L’Esmorzà’ en honor al famoso almuerzo valenciano, una costumbre cada vez más practicada por falleros y aficionados a la fiesta, a la que acuden como un tiempo de reunión con los amigos o familiares, pero también como una parada imprescindible para reponer fuerzas en las intensas jornadas falleras. Y, aunque almorzar, se almuerce todos los días, Amstel ha buscado una fecha muy simbólica para proponer como día oficial: el 16 de marzo. Precisamente, los falleros tienen que recuperar fuerzas después de haber trabajado juntos la noche anterior para plantar los monumentos. Igualmente, los aficionados a la fiesta también necesitan un aporte extra de energía en los recorridos que esa mañana atraviesan de una punta a otra la ciudad, visitando las fallas que, desde el amanecer, ya lucen su arte, su belleza y su ingenio en todas las esquinas. Espontáneamente, en ese esmorzar del 16 de marzo, crujen al unísono toneladas de cacau del collaret, brillan incontables tramussos y encurtidos, casi a la vez se desbordan bocadillos de todo tipo y suenan los brindis con Amstel en bares y casales de toda la ciudad, que reúnen a miles de valencianos, falleros o aficionados, que se sientan a la mesa para celebrar esta tradición culinaria. Y algo tan grande, merece tener su día. Oficializar la tradición
Con el movimiento #EsmorzàOficialJa, Amstel quiere llamar a que los valencianos apoyen la petición de inclusión de esta nueva cita en el calendario fallero el 16 de marzo y la celebren. Se quiere sumar apoyos a la petición a través de las RRSS, con el hashtag citado y de publicaciones de personajes influyentes, como los cómicos Jajajers o el periodista y gastrónomo Paco Alonso. En las calles, mediante cartelería y grafitis realizados por Amstel para difundir la iniciativa. O a través de uno de los escenarios principales de l’esmorzar: los bares. Toda una red de locales de restauración se une a esta iniciativa en la capital valenciana y desde hoy va a tener información sobre este movimiento a disposición del público. Además, hasta el 27 de marzo van a sortear centenares de almuerzos gratuitos y de camisetas con un lema ‘esmorzador’ entre quienes compren su esmorzar con una Amstel y se inscriban en la web www.amstelfallas.es, aportando el tique o una foto de su consumición. Y, junto a estos premios para el público general, hay uno especial para el mundo fallero. Quienes participen para apoyar ‘L’Esmorzà Oficial’, podrán escoger en su inscripción su falla favorita entre todas las del censo fallero. Aquella que más apoyos reciba, ganará una donación de Amstel gratis para toda la comisión en las fiestas del 2023. Una muestra más del compromiso de la cervecera con las Fallas y València. No en vano, la relación de Amstel con estas fiestas y con la Junta Central Fallera se remonta más de cuatro décadas. Patrocina el calendario pirotécnico municipal y ha promovido multitud de iniciativas a lo largo de los años para poner en valor elementos como la seda valenciana de la indumentaria, la maestría pirotécnica o el carácter especial de todas las comisiones falleras que componen el tejido asociativo de una de las fiestas más destacadas del país, para la que se unió al reclamo de la declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad concedido por la UNESCO. Esta implicación se debe a que Amstel está ‘Hecha en València’. Además de que su receta es obra del maestro cervecero valenciano Rafael Sánchez, se elabora en las instalaciones de HEINEKEN España (familia cervecera a la que pertenece) en Quart de Poblet, a escasos 14 kilómetros de la capital del Turia.
Fuente ABC