Se llevaron más de 350 artículos: un tocador de plata de diez piezas, una esfera de un reloj de pie, una docena de juegos de candelabros de oro y plata, cristalería antigua y licoreras de cristal dorado de St. Louis, y amuletos religiosos rusos. Netflix ha recurrido al público para recuperarlos. A la par, encontró -como plan b- elementos de reemplazo para dar continuidad a la filmación.
Según Variety, la decoradora de escenarios de la ficción, Alison Harvey, aseguró que es posible que los ladrones no se hayan llevado un tesoro tan valioso como esperaban, respecto al valor de reventa: “Los artículos robados no están necesariamente en las mejores condiciones y, por lo tanto, tienen un valor limitado para la reventa. Sin embargo, son piezas valiosas para la industria cinematográfica del Reino Unido”.
Desde la Policía, señalaron que “se informó que tres vehículos que contenían accesorios utilizados en películas y televisión fueron asaltados. Los oficiales investigan el incidente, pero después de agotar diversas vías el caso ha sido archivado a la espera de nuevas líneas de investigación”.