Los refugiados no son solo ucranianos: llegan 34 afganos a Guadalajara

Este fin de semana, mientras las bombas seguían cayendo en Ucrania por orden del malvado Putin, 34 personas de nueve familias procedentes de Afganistán han sido recibidas por la ONG Accem en Guadalajara. Vienen huyendo de los talibanes, en busca de asilo y protección internacional. Según Braulio Carlés, responsable de Accem en Castilla-La Mancha, «han llegado todos bien y están descansando». En esta ocasión, ninguno de ellos podrá quedarse en el Centro de Refugiados que la ONG tiene en Sigüenza, por lo que poco a poco serán reubicados en diferentes dependencias. Aunque ahora es mucho más visible la tragedia que se vive en Ucrania, Carlés cree que no deben olvidarse los conflictos que también padecen otros países: «Con esto no quiero rebajar intensidad al sufrimiento que están pasando en Ucrania, sino ponerla también a las situaciones que viven en Afganistán, El Congo, Sierra Leona o Venezuela». De hecho, la «problemática que padecen los afganos por el conficto con los talibanes es también tremenda». En Afganistán, recuerda el responsable de Accem, las mujeres afganas no tienen derecho a nada, de ahí que haya muchas familias que siguen dejando su tierra por miedo. Los niños, al colegio
En cuanto a las familias que acaban de llegar a Guadalajara, la ONG ha establecido los turnos de desayuno, comida y cena y se está viendo la situación concreta de cada persona por si algunas requiriesen comidas especiales por enfermedad. Además, este lunes empezarán las entrevistas para saber cuál es el estado de cada refugiado, a la vez que recibirán clases de español. Y aquellos que lo necesiten hablarán con una trabajadora social, un abogado y un psicólogo. «Se seguirán los mismos pasos que se dan con todas las personas pidiendo ayuda», explica Carlés, añadiendo que los niños irán al colegio lo antes posible: «Los más pequeños tienen mucha facilidad para aprender idiomas y en unos meses se adaptarán». Por último, ante estos conflictos, el responsable de Accem en Castilla-La Mancha ha pedido «la solidaridad e implicación» de la sociedad, «porque son personas que necesitan nuestra ayuda y deben tener la mayor dignidad que sea posible».
Fuente ABC