¿Tendrá hoy Castilla y León el primer presidente de Vox en un parlamento autonómico? ¿Se arriesgará el PP a presentar su propio candidato y a confiar en que salga elegido? ¿Los partidos minoritarios respaldarán al PSOE y le permitirán tener el control de la Cámara? Éstas son las preguntas que horas antes de que se constituyan este mediodía las Cortes de Castilla y León aún no tenían ayer una respuesta definitiva -al menos públicamente-. Los resultados electorales del 13-F y las posturas inflexibles de unos y otros han llevado a que nadie tenga claro cómo quedará conformado el órgano legislativo que debe marcar los tiempos para que el ejecutivo sea una realidad antes de que haya que recurrir a la repetición electoral. Hay varias posibilidades sobre la mesa e intensas negociaciones abiertas que, previsiblemente, continuarán esta misma mañana. Las novedades ‘oficiales’ de la jornada pasaron por el ofrecimiento de Francisco Igea de dar su voto al PP si no presenta candidatura conjunta con Vox, una opción que podría bastar en principio a los populares. Sin embargo, los tres votos de Soria ¡Ya¡ y uno de Por Ávila están en el aire y podrían inclinar la balanza en favor del PSOE. Entre los motivos que esgrimió Igea para ofrecerse a los populares «sin contrapartidas» y sin haber hablado antes con ellos es buscar el «menor mal posible». Ahí, críticó duramente a Vox al afirmar que no cree en «una Europa unida» en un momento «complicado» de crisis económica y guerra como el que se está viviendo. Asimismo, alertó de que lo que viene va a ser «más complicado que la pandemia» y es por eso que «no debemos dejar en manos -las Cortes- de quien entendemos no cumple con el perfil adecuado». Como detalló el representante liberal, el cargo de presidente de las Cortes, además de moderar los debates y decidir a quién da o no la palabra, le hace representante de la Comunidad ante diferentes instituciones tanto nacionales como internacionales por lo que preguntó si «se imaginan a alguien de Vox en el Comité de las Regiones europeas» cuando está situado dentro del «grupo de Salvini, en el lugar de los apestados». También criticó a los populares por «cerrarse a sí mismo cualquier otra posibilidad» que pactar con los de Abascal y llamó de nuevo al entendimiento con los socialistas. Además, anoche la formación de Abascal sorprendió de nuevo al enviar un comunicado en el que «ante la negativa» del PP de «alcanzar un acuerdo» hacían públicas sus propuestas «para garantizar un gobierno que atienda a las necesidades de los castellanos y leoneses» remitiendo un lista con doce ejes y 29 medidas, además de reclamar la Presidencia de las Cortes y la Secretaría tercera de la Cámara, así como una vicepresidencia de la Junta y tres consejerías en un hipotético Gobierno de nueve departamentos. Mientras, los tres procuradores de Soria ¡Ya¡ siguen sin deshojar la margarita. Si el martes por la noche informaron que el acuerdo con el PP estaba «muy alejado», ayer tampoco avalaron sus conversaciones con el Partido Socialista, por lo que siguen sin decidir -o al menos comunicar- cuál será el sentido de su voto. Misma situación que Por Ávila. Molestos desde hace meses con los populares, su procurador, Pedro Pascual, llega a la sesión constitutiva «sin una decisión en firme» a la hora de votar por la Presidencia. Supuesto 1: Presidencia para el PP Sería la opción más lógica, pero también parece que es la menos probable por el empeño de Vox de ocupar el mismo cargo que consiguió Ciudadanos cuando pactó con los populares en 2019. Consistiría en el acuerdo del PP -que ganó las elecciones con 31 procuradores- con los de Abascal -13- que el presidente de las Cortes fuera el aspirante popular. Si se llegara a esta entente, saldría adelante en primera votación y desactivaría cualquier maniobra del Partido Socialista y de alguna de las formaciones minoritarias. Esta opción permitiría quizás a Vox tener más razones para entrar con fuerza en un gobierno de coalición al argumentar que han cedido en una de sus principales exigencias. Supuesto 2: Vox asume el mando
Prácticamente ya descartada, sería una opción ante el temor de los populares de que algún movimiento extraño de última hora de los minoritarios -especialmente de Por Ávila- pudiera entregar la presidencia al PSOE en una hispotética segunda votación. Esta posibilidad, que no gusta a Fernández Mañueco ni al futuro presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, pasaría por un acuerdo con Vox para que ambos votaran al aspirante de estos últimos. La ‘solución’, que sería muy criticada por el resto de fuerzas de la Comunidad y aprovechada especialmente por el PSOE para atacar a la nueva dirección del PP, sí allanaría el camino en una negociación posterior para la investidura de Mañueco como presidente de la Junta y permitiría quizás a los populares convencer a Vox de que rebajen sus exigencias en cuanto a presencia de cargos. Supuesto 3: El PP, en segunda votación
Jugada con bastantes riesgos para el PP, pero la que ahora mismo gana más enteros. En este caso, los populares presentarían su propio candidato -como anunció hace ya dos semanas que harían- sin el apoyo de Vox. Su aspirante tendría en primera ronda los 31 votos propios y pasarían a la segunda para medirse con el socialista -con sus 28 respaldos y uno de Podemos garantizado-. Ahí entraría en juego la ‘palabra’ de Francisco Igea (Cs) que aseguró ayer que apoyaría en este supuesto a los populares «sin contrapartidas» y para evitar «el mal menor» de que gobierne Vox. Con 32 votos podría ser suficiente siempre que a última hora no respalden al aspirante del PSOE los tres procuradores de Soria ¡Ya! y uno más de Por Ávila. Si esta opción sale adelante, habría que medir posteriormente el malestar de Vox, que exigía al menos hasta ayer el cargo en cuestión. Si el enfado es mayúsculo, el acuerdo programático apalabrado con los populares de cara a la legislatura -pese a las quejas de anoche de los de Abasal- podría quedar en nada y estaríamos cerca de una repetición electoral. Supuesto 4: El PSOE, con los localistas
Parece inviable, pero dado el secretismo de unos y otros, la posibilidad está sobre la mesa. Sería el peor de los escenarios para los populares porque no sólo perderían la confianza de Vox sino que su apuesta por presentar candidato propio para que fuera elegido en segunda ronda habría fracasado al sumarse al PSOE en el último momento tanto los sorianos como los abulenses. Con esos apoyos, los socialistas obtendrían 33 votos y los populares se quedarían con 32 y la vuelta a las urnas también sería casi un hecho en cuestión de semanas. Como quinta opción -nada imaginable en estos momentos- es que Vox evitara ‘in extremis’ esta opciónvotando en esa segunda vuelta al PP para impedir que el PSOE presida las Cortes.
Fuente ABC