Enorme trabajo de investigación del grupo de Delincuencia Urbana de la Policía Nacional de la comisaría de Centro: han esclarecido los atracos por sumisión química a siete turistas extranjeros que estaban de copas en la zona de ambiente homosexual de Chueca. Dos de ellos estuvieron en coma y a punto de morir, explican fuentes del caso. Los encartados son rumanos, chaperos, de 25 años (con un antecedente por estafa) y uotro de 31, con nada menos que 16 reseñas previas por hechos como por los que ahora se le acusa. Se da la circunstancia de que ambos tienen relación con los dos detenidos, de 29 y 29 años, por el homicidio y robo, también drogándole con GHB, del empresario puertorriqueño José Rosado. Su cuerpo fue hallado en una habitación del hotel Palace el pasado puente de Todos los Santos. Tenía 42 años y fue consejero delegado de Hijos de J. Barreras, el mayor astillero privado español. Eso sí, los ahora detenidos no participaron en el crimen. Burundanga, ketamina y benzodiazepinas
La operación que nos ocupa, bautizada Basilisco por la serpiente de la mitología griega que transmitía un veneno letal, tiene sus orígenes en dos sucesos ocurridos en 2019. Un turista australiano de 50 años, el 10 de septiembre de ese año, fue sometido a sumisión química para robarle a manos de uno de los ahora detenidos, al que acompañaba su compinche, en un bar de Chueca. El 29 de diciembre siguiente, un chileno de 36 años cayó a manos de estos sujetos de la misma manera y lograron robarle casi 4.000 euros de su cuenta bancaria. Los chaperos utilizaban benzodiazepinas, metanfetaminas, escopolamina (burundanga) y ketamina (un anestésico para caballos) para cometer estos salvajes robos. El de 25 años fue arrestado el 25 de febrero, a las 21.30 horas, en el municipio albaceteño de Barrax. Su consorte, el día antes a las once de la noche cuando transitaba la calle de Hortaleza, en Chueca. A los dos se les imputan siete robos con violencia y asociación ilícita. También tentativas de homicidos en dos casos al más joven y en uno al otro, precisan fuentes policiales. Le cambiaron la identidad
Tras los sucesos de 2019, los investigadores tuvieron constancia de nuevos hechos muy parecidos, por lo que pronto supieron que podrían estar relacionados. El 21 de diciembre de 2021, un español residente en Estados Unidos fue drogado en un local de ocio. El vigilante del Ministerio de Cultura, en la plaza del Rey, se lo encontró a las 2 de la madrugada inconsciente, convulsionando y entrando en parada cardiorrespiratoria. El Samur lo estabilizó y llevó al hospital Clínico, donde permaneció días en coma y dio positivo en benzodiazepinas. Le habían robado 600 euros de su cuenta tras robarle la tarjeta de crédito, además de todas sus pertenencias. Días antes, el 15 de diciembre, un estadounidense de 51 años manifestó cuando recobró la consciencia que solo recordaba haber estado tomando algo en Chueca. Le habían robado la cartera, la documentación y las tarjetas, de las que habían obtenido 700 euros. Así como un reloj de acero valorado en 200. Su estado era tal, que estuvo en coma metabólico en el mismo hospital que el anterior y sus familiares llegaron a denunciar su desaparición. De hecho, los criminales le habían quitado su documentación pero le dejaron una de un robo anterior, para dificultar que se le identificara. Denunció los hechos en la comisaría de Chamberí, aunque el caso pasó a Centro. A punto de morir
Un francés de 53 años también cayó en manos de estos desaprensivos el 21 de diciembre, cuando atacaron al español que vivía en EE. UU. En este caso, denunció que estaba en un local de Chueca cuando se le acercaron los dos arrestados, que comenzó a sentirse mal tras tomar unos tragos y que abandonó el bar con uno de ellos. También le habían robado por sumisión química. La víctima mayor es un portorriqueño de 69 años. Ocurrió el 21 de octubre, también en la plaza del Rey, cerca del Ministerio de Cultura. Estaba convulsionando y echando espuma por la boca cuando le atendió el Samur. Hubo que practicarle las maniobras de reanimación porque estaba a punto de morir. Se salvó de milagro. Le robaron la cartera, documentación, un carísimo reloj Fossil, cadenas y medallas de oro. Cámaras de seguridad
El último suceso ocurrió el 18 de enero. Un hondureño de 36 años refirió que los hechos debieron de ocurrir entre las 23 y las 8 horas, pues no recordaba nada en ese intervalo. Le robaron dos chicos con los que había estado tomando copas: 800 euros en efectivo y el teléfono móvil. Lo dejaron tirado en la plaza del Rey y despertó en el hospital. La investigación ha sido ardua pero ha dado sus frutos, gracias, entre otras cosas, a las grabaciones de las cámaras de seguridad y al cotejo de las identidades en la base de datos policial y muchas más esquisas. Uno de los locales que frecuentaban era el Bulldog, muy conocido en Chueca por su ambiente de personas de edad media en adelante, en la calle de Pelayo.
Fuente ABC