Otro responsable ruso aludió a un estatuto comparable al de Suecia y Austria, dos países neutros pero pertenecientes a la esfera geopolítica occidental.
“El estatuto neutro (de Ucrania) forma parte de las conversaciones serias, y ello está vinculado con las garantías de seguridad” que reclaman igualmente Ucrania y Rusia, dijo Lavrov en entrevista al medio ruso RBK.
“Es lo que se discute actualmente en las negociaciones, hay fórmulas muy concretas y creo que están cercanas a un acuerdo” agregó, aunque precisó que las conversaciones “no son fáciles”.
El estatuto neutro de Ucrania implica que este país renuncia a sumarse a la OTAN. El martes el presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo que hay que “reconocer” que su país no integrará jamás la Alianza atlántica.
Sin embargo, una hora después, Ucrania rechazó la idea de adoptar una “neutralidad” que tome como modelo a Suecia o Austria, anunció el miércoles la presidencia ucraniana.
“Ucrania se encuentra en una guerra directa con Rusia. Por tanto, el modelo solo puede ser ucraniano” y debe contar “con una base de garantías sólidas en materia de seguridad”, dijo el negociador Mijailo Podoliak.
El responsable precisó que los firmantes deberían comprometerse a intervenir en caso de agresión contra Ucrania.
“Esto significa que los firmantes de estas garantías no pueden quedarse al margen en caso de ataque contra Ucrania como ocurre hoy, y que participarán activamente en el conflicto del lado ucraniano” y le suministrarán “inmediatamente” las armas necesarias, citó Podoliak.
Suecia, país no alineado, no es miembro de la OTAN aunque sí socio de la Alianza desde mediados de los años 90. El país abandonó oficialmente su neutralidad al final de la Guerra Fría, periodo que coincidió además con su entrada en la Unión Europea (UE).
Austria es un país neutro y no puede enviar soldados a un país en guerra, exceptuando las misiones de la ONU.
Según el negociador jefe ruso, Vladímir Medinski, quien aseguró que el Kremlin quiere “llegar a la paz los más rápido posible”, otros temas clave son el estatuto de Crimea, que Rusia anexionó en 2014, y de los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk cuya independencia reconoció Moscú.
Lavrov también indicó que Rusia está abierta a mantener nuevos contactos con Ucrania a nivel cancillería. “Tuvimos una buena charla. Estamos preparados para otros contactos en el futuro, pero es deseable entender el valor añadido de esos contactos”, dijo.
El Ministerio de Defensa ruso informó este miércoles de que destruyó 128 instalaciones militares ucranianas en el último día e indicó que los sistemas de defensa aérea derribaron tres aeronaves y cuatro drones del Ejército de Ucrania en el marco de la invasión del país.
En tanto, Ucrania afirmó que este miércoles no recibió el visto bueno de Rusia para establecer corredores humanitarios, claves para la evacuación de los civiles en las zonas más golpeadas por el conflicto.
La vice primera ministra, Irina Vereshchuk, confirmó esta falta de acuerdo, si bien advirtió que en los últimos días las fuerzas rusas violaron los acuerdos temporales de alto el fuego contemplados para facilitar las evacuaciones.
Disparos de artillería alcanzaron esta madrugada un edificio de departamentos de 12 pisos en el centro de Kiev y provocaron su incendio, en medio de renovados ataques de fuerzas rusas en la capital de Ucrania, informaron autoridades.
El gobernador de la región capitalina, Oleksiy Kuleba, dijo que las tropas rusas estaban intentando cortar los accesos a Kiev y destruir sus capacidades logísticas como parte de preparativos para lanzar un gran asalto sobre la ciudad, que el martes fue puesta bajo toque de queda por 36 horas.
Rusia ocupó la ciudad de Ivankiv, 80 kilómetros al norte de Kiev, y controla la región circundante sobre la frontera con Bielorrusia, dijo Kuleba.
La ciudad ucraniana de Zaporiyia, poco afectada hasta el momento por la ofensiva rusa y refugio para las personas que huyen del puerto sitiado de Mariúpol, fue blanco de ataques el miércoles, en particular una estación de tren, informaron las autoridades locales.
En el plano económico, Rusia debe cancelar un primer intercambio de pago de obligaciones en medio de una amenaza de quiebra, al tener sus activos en el extranjero congelados por las sanciones internacionales.
Este miércoles, debe rembolsar 117 millones de dólares de dos bonos en euros, el primer pago de una serie prevista en marzo y abril.
Pero, actualmente, en represalia por la guerra en Ucrania, unos 300.000 millones de dólares pertenecientes a las reservas de Rusia están congelados en bancos occidentales.
Fuente Ambito