Por Federico Mayol
Axel Kicillof, Federico Basualdo y Federico Bernal integran el dispositivo. Charlas con Martín Redrado. El rol de Miguel Galuccio.
No es solo el rechazo al programa económico implementado desde el inicio de la gestión y al acuerdo con el Fondo Monetario que este jueves fue sancionado por el Senado: Cristina Kirchner nunca le perdonó a Martín Guzmán su osadía de querer prescindir de los servicios de Federico Basualdo.
Fue después del verano del año pasado que el ministro de Economía intentó, sin éxito, echar al subsecretario de Energía Eléctrica por diferencias irreconciliables en torno al aumento de las tarifas de los servicios públicos en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Una jugada bisagra en la relación del ministro con el kirchnerismo.
Firme en su cargo hasta que la ex presidenta ordene lo contrario, Basualdo no es un subsecretario más del organigrama oficial: es uno de los asesores de la vicepresidenta en materia energética junto a Federico Bernal, el interventor del ENARGAS.
Sociólogo e investigador del CONICET, hijo del economista Eduardo Basualdo, el funcionario ya había estado en el ENRE en la última etapa del segundo mandato de Cristina Kirchner y se posicionó como un cuadro técnico de consulta permanente de la ex Presidenta, un lugar que mantuvo con el tiempo.
Basualdo y Bernal, que jamás ocultaron sus diferencias con la política económica y tarifaria implementada por Guzmán -incluso se encargaron de hacerlo público- son parte de un dispositivo de consulta permanente de la vice que tiene a Axel Kicillof como uno de los principales referentes.
Dario Martínez, el secretario de Energía, oscila. También Roberto Feletti, que es parte del núcleo duro K.
El gobernador bonaerense suele reunirse con Cristina Kirchner en el despacho de la Cámara alta que el jueves 10 fue atacado a pedradas y que marcó un antes y un después en la relación del kirchnerismo con la Casa Rosada.
De hecho, hasta ese episodio, se especulaba con que los legisladores de La Cámpora que responden a Máximo Kirchner y a la ex presidenta se abstendrían en la votación en torno al acuerdo con el Fondo en Diputados. Lo concreto es que tras el ataque y el silencio público de Alberto Fernández votaron en contra del proyecto.
En términos de asesoría económica, Kicillof tiene un rol destacado en la mesa de Cristina Kirchner.
También en materia política, aunque el resultado de las últimas elecciones legislativas la forzaron a impulsar una intervención del gabinete bonaerense en conjunto con su hijo Máximo que cambiaron el humor del gobernador. Kicillof y el jefe de La Cámpora siempre se recelaron.
En los últimos tiempos, el ex ministro cosechó además bronca por parte de Guzmán, en cuyo entorno lo acusan de filtrar el borrador con el entendimiento con el Fondo y el impulso a una eventual reforma previsional. En La Plata lo niegan.
De todos modos, la ex Presidenta se nutre además de otros técnicos que orbitan en el mundillo K. Mencionan, entre ellos, a Javier Timerman, hermano del fallecido ex canciller Héctor Timerman, un especialista en finanzas que conoce a la perfección cómo funciona Wall Street.
O a Felisa Miceli, la ex ministra de Economía de Néstor Kirchner que debió renunciar a su cargo en 2007 cuando en el baño de su despacho privado se encontraron 100.000 pesos, embalados y sellados con el logo del Banco Central, y 31.670 dólares.
En cuestiones tributarias, colabora Virginia García, ex senadora y ex cuñada de Máximo Kirchner que está al frente de la DGI. La jefa del Senado también recibe papers de los asesores tributarios de la Presidencia de la Cámara baja.
Amado Boudou, por su parte, nunca pudo recomponer el vínculo personal con Cristina Kirchner después de que fuera condenado por el caso Ciccone, pero el ex vicepresidente sí tiene vínculo directo con el ex jefe del bloque K en Diputados. Incluso comieron al menos una vez un asado cuando Boudou dejó la cárcel de Ezeiza.
El ex funcionario, muy crítico del acuerdo con el FMI, sí mantiene, según resaltan cerca suyo, diálogo frecuente con algunas integrantes de La Cámpora como Fernanda Raverta o Luana Volnovich.
Otros referentes
Hay, sin embargo, dos referentes económicos a los que Cristina Kirchner suele dedicarle tiempo.
Uno es Martín Redrado, cercano a Sergio Massa: tal como reveló este diario, el economista se reconcilió con la ex presidenta tras una reunión que mantuvieron en noviembre del 2020 en el Senado tras más de 10 años de distancia y de que el ex funcionario fuera eyectado del Banco Central.
“Cristina tiene a veces una visión de la economía un poco ideologizada”, aseguró el economista esta semana entrevistado por TN, a pesar de que destacó que la ex mandataria era una dirigente que escuchaba. También resaltó que, para él, el más completo era Massa.
En el Gobierno dicen que esa visión “ideologizada” descripta por Redrado se explica en los consejos de dirigentes como Kicillof, Basualdo o Bernal.
Por el contrario, el otro referente económico que, según explican, le acerca a la ex presidenta una opinión más amplia es Miguel Galuccio, ingeniero en petróleo, ex presidente de YPF y fundador y director general de Vista Oil & Gas. “Le da su visión del mundo y del mercado energético”, subrayan fuentes del mercado.
Galuccio empezó a invertir en Vaca Muerta en el 2018, y este año su compañía fue, hasta ahora, la de mejor performance en la Bolsa local.
Con tiempo repartido entre Buenos Aires, México, Nueva York o Londres, el ex YPF -sugirió nombrar a Sergio Affronti, el actual CEO de la petrolera estatal argentina-, el petrolero, que también conversa con Guzmán y con referentes de la oposición, le cuenta además a Cristina Kirchner qué dicen los inversores que se mueven entre Wall Street y Europa. Una mirada que no tienen ninguno de sus asesores K.
Cuando está en la Ciudad, Galuccio duerme en el petit hotel que compró y mandó a reformar hace ya algunos años sobre la calle Uruguay a metros de Juncal. Solo a unos pasos del departamento porteño de la ex Presidenta.
Fuente Clarin