
La tensión dentro del Frente de Todos es el caldo de cultivo para creer que en cualquier momento podría haber ruptura entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández. De hecho, se esperaba una misisva disruptiva al respecto por parte de la vicepresidenta en estos días.
Pero Horacio Verbitsky, quien tiene trato directo con Cristina, puso blanco sobre negro este domingo en su portal El Cohete a la Luna:
Durante cuatro días el Poder Ejecutivo estuvo en vilo, esperando una carta de ruptura de CFK, en cuya redacción me involucraron Clarín y La Nación. Incluso circuló en las redes antisociales la presunta renuncia de Cristina y de quienes reconocen su liderazgo a los cargos que ocupan en el gobierno. Estos dislates se disiparon el 24 de marzo, cuando nada de eso pasó. Lo cual es muy distinto a decir que no pasó nada.
En diciembre del año pasado lo dijimos en El Cohete: el kirchnerismo, que resistió las seducciones del emergente Frepaso y no dejó las filas del PJ cuando era una minoría en un partido hegemonizado por Carlos Menem, mucho menos lo hará ahora, cuando es el segmento mayoritario de la coalición gobernante.
El jueves lo ratificó sin escatimar detalles el secretario de La Cámpora, Andrés Larroque: “No nos podemos ir de algo que gestamos. El Presidente fue jefe de campaña de un espacio que [en 2017] sacó 4 puntos en la elección de la provincia de Buenos Aires”.
En realidad fueron 5,3%, suficientes para asegurar que el anodino Esteban Bullrich prevaleciera sobre Cristina. Sin embargo, a partir de allí el liderazgo kirchnerista se tornó indiscutible, como el de Perón en 1965 luego de perder las elecciones en Mendoza.
Fuente Mendoza Today