Pablo Casado llegó a la presidencia nacional del PP con un déficit claro de experiencia en la gestión. El equipo nuevo con el que aterrizó en Génova adolecía de horas de vuelo en cualquier gobierno, aunque fuera municipal. Y el líder del PP trató de contrarrestarlo con el fichaje de exministras como Elvira Rodríguez y Ana Pastor, para dar ese cariz de veteranía que tanta falta le hizo hasta el final. Aun así, en sus equipos faltaron referentes y voces claras en áreas que son clave en el PP, como en economía, en Justicia o en Interior. Mientras, en los segundos y terceros niveles de Génova, y más allá, figuraban nombres cuyo protagonismo fue nulo y a los que apenas… Ver Más
Fuente ABC