“Desde el año pasado cuando dimos con Otoniel toda la acción operativa ha llegado a nuevos lugares del territorio y las acciones que ha tratado de emprender el Clan del Golfo en días recientes son una actitud desesperada y cobarde, a raíz de la extradición”, afirmó Duque.
“Ellos han estado interesados en hacer demostraciones de zozobra mediática para tratar de buscar algún tipo de aproximación, de negociación, a propósito del certamen electoral, pero Colombia no cae en esas trampas y serán siempre enfrentados y derrotados como ya lo hemos hecho”, agregó.
“El comienzo del final del Clan del Golfo se dio cuando cayó Otoniel, y ahora le vamos a dar el golpe final”, advirtió el presidente.
En octubre del año pasado, cuando fue arrestado Usuga, Iván Duque aseguró que con esa detención empezaría el declive de esa estructura criminal, de origen paramilitar y dedicada al narcotráfico.
Sin embargo, las acciones de esa organización durante los últimos cuatro días parecen estar lejanas del principio del fin, como pronostica el gobierno de Colombia.
La más reciente acción violenta atribuida al Clan del Golfo ocurrió ayer en zona rural del departamento de Antioquia (noroeste), donde miembros de ese grupo criminal activaron un artefacto explosivo al paso de un caravana de vehículos que era escoltada por Policía y Ejército.
El atentado dejó dos víctimas: un soldado y un policía; mientras que a centros sanitarios de la zona fueron trasladados cuatro heridos de la fuerza pública.
Con las víctimas del lunes serían ocho las personas muertas, tres de ellas civiles, y un total de 11 los heridos, entre policías y militares, tras la orden del Clan del Golfo de suspender la vida social y comercial en unos nueve departamentos del norte, noroeste y noreste de Colombia.
La situación desatada desde el viernes y hasta hoy también ha dejado 187 vehículos afectados, en su mayoría incinerados, además del bloqueo de cuatro vías y la suspensión del tránsito de autobuses y tractocamiones por esa amplia zona del país, de acuerdo a datos del Ministerio de Defensa.
El gobierno de Iván Duque ha respondido de manera tardía a las amenazas y acciones del Clan del Golfo, cuyo nombre político es “Autodefensas Gaitanistas de Colombia” (AGC), y recién el fin de semana el presidente ofreció una recompensa de 1,5 millones de dólares por los tres hombres que asumieron el poder en reemplazo de Usuga.
Además de esa propuesta, las autoridades de Colombia ordenó crear un “bloque de búsqueda”, como el que se conformó a finales de los años 80 para dar con el paradero de Pablo Escobar, muerto en un operativo el 2 de diciembre de 1993, en Medellín.
Duque afirmó que sigue en marcha la llamada campaña militar, bautizada como “Cóndor”, a través de la cual se han desplegado miles de hombres en terreno para contrarrestar el accionar del Clan del Golfo y reiteró que se le dará “el golpe final” a esa organización.
Fuente Ambito