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Respondió a una propuesta del presidente de la Cámara de Diputados diciéndole que se trataba de una obviedad. En la semana también había cruzado las críticas del ala más dura.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, finalizó la semana como la arrancó: criticando a las dos figuras políticas centrales del kirchnerismo, Cristina Kirchner y Sergio Massa.
El lunes el ministro, por primera vez, señaló en público las carencias en materia de “consistencia macroeconómica” de los gobiernos de Cristina. Y apuntó: “¿Dónde funcionan subsidios energéticos de 3, 4 puntos del PBI?” y “¿En qué país funciona un déficit financiado con una moneda que la gente deja de querer?”.
Ayer, viernes, fue el turno con Massa. Le respondió con sorna a una propuesta que el diputado había hecho más temprano para subir el piso salarial a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan el impuesto a las Ganancias.
“Es una obviedad que se actualizará el piso a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan (el impuesto a las) Ganancias en función de la evolución de la inflación”, afirmó Guzmán en respuesta a una consulta de la agencia estatal Télam sobre el proyecto Massa.
Más allá que el ministro no precisó la respuesta al planteo del diputado (cuándo subirá ese piso), la respuesta en público ratifica dos cosas. Primero que el ministro desafía públicamente y está dispuesto a seguir haciéndolo, tanto a la ex presidenta al y presidente de la Cámara de Diputados. Segundo, al igual que el kirchnerismo, Massa tomó acciones en la semana para marcarle la cancha al ministro. Aunque quizá no con tanta vehemencia como la vicepresidenta.
En Economía desde hace tiempo advierten los gestos de Massa, de que no acompañan su gestión. El diputado ha sido crítico de los tiempos, la velocidad y la forma en la negociación de la reestructuración de las deudas con los fondos inversores y el FMI. Se sumó a ello el planteo de que la derrota en las elecciones debería haber forzado un cambio de Gabinete y el área de Economía es una de ellas. Massa aspiraría a coordinar un equipo económico en reemplazo del actual que permita una mejora de las expectativas, del clima de negocios y mejorar las chances electorales de cara a 20’23.
Esta semana recibió Massa en su casa a economistas que en la intimidad son críticos de la gestión de Guzmán: alrededor de la mesa se sentaron Martín Redrado, Marco Lavagna, Miguel Peirano, Diego Bossio y Martín Rapetti. “Sergio nos llamó y yo no hablaba con él hacía mucho tiempo”, contó uno de los integrantes del grupo.
Si en el kirchnerismo el descontento con Guzmán es visible y ha quedado expuesto con la conferencia de la vicepresidenta el viernes pasado en la Universidad Nacional del Chaco Austral, en el massismo es más solapado. Pero ayer esta semana quedá más puesto en evidencia primero con la filtración de la reunión de los economistas críticos del ministro y luego con la propuesta de una reforma en el impuesto a las ganancias para que no haya más personas que paguen el impuesto a las ganancias como consecuencia del aumento de la inflación.
“Se siente cómodo en el debate”, explicaron desde Casa Rosada en la semana referencia al planteo del ministro sobre las ideas de la ex presidenta el viernes pasado.
El jefe de Estado está decidido a respaldar al jefe del Palacio de Hacienda. Así loh izo durante la gira en Europa en la que también criticó a Cristina Kirchner. Dijo que su gobierno no oculta l pobreza diferenciándose de la política de manipulación de las cifras de pobreza del Indec.
El dato que publicó el Indec de la variación del índice de precios del 6% en abril -que en el año acumula un alza de 23,1%-, motivó que Massa le pidiera a Guzmán que el Gobierno suba el piso salarial a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan el impuesto a las Ganancias. La respuesta del ministro fue que no habrá modificaciones y que se elevará de acuerdo a lo que establece la ley.
“Es una obviedad que se actualizará el piso a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia pagan (el impuesto a las) Ganancias en función de la evolución de la inflación”, afirmó Guzmán en respuesta a una consulta de la agencia estatal Télam.
En una escueta declaración, el ministro agregó: “Es lo que razonablemente establece la ley para que el beneficio a las trabajadores y los trabajadores no se pierda con la inflación, y es lo que el Gobierno ejecutará”.
El pedido de Massa y la respuesta de Guzmán parecen abrir otra interna más en el oficialismo.
