
La funcionaria sostuvo que a dicha brote “tenemos que investigarlo, prestarle atención y vigilarlo, pero eso no significa que tengamos un nuevo virus con potencial pandémico ni mucho menos”.
“Hoy el riesgo de que el virus de la viruela del mono sea pandémico es muy bajo, porque no tiene una alta transmisibilidad entre los seres humanos; pero como se hizo con la pandemia del coronavirus, hay que estar atentos a los casos sospechosos, a su aislamiento y al seguimiento de los contactos estrechos”, señaló.
Desde su aparición en la escena mundial, la llamada “viruela del mono” se detectó en 16 países, y hay uno con “altas posibilidades” de ser confirmado en la Argentina.
La viruela del mono, o “ortopoxvirosis simia” es una enfermedad rara cuyo patógeno puede transmitirse del animal al hombre y viceversa.
Sus síntomas se asemejan, en menor grado, a los observados en el pasado en sujetos con viruela: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y dorsales durante los primeros cinco días. Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras.
No existen tratamientos o vacunas específicos contra la viruela del mono, pero se pueden contener los brotes, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Generalmente, la enfermedad se cura espontáneamente y los síntomas duran entre 14 y 21 días.
En un año normal, se producen unos pocos miles de casos en África, normalmente en las partes occidental y central del continente.
La viruela del mono, según se aclaró, no tiene vacuna, pero se sabe que la vacuna contra la viruela humana protegería contra esta infección. El “pequeño detalle” es que dicha vacuna dejó de producirse, simplemente porque la viruela fue erradicada.
Por otra parte, aunque gran parte de los casos reportados están relacionados con hombres que tuvieron relaciones sexuales con otros hombres, “no es una enfermedad que sólo afecte a este grupo” ya que “podría contagiarse cualquier persona que esté en contacto directo y estrecho con alguien infectado”, según se aclaró.
“Por ahora no está demostrado que sea una enfermedad de transmisión sexual, sino contacto cercano, por gotas respiratorias o por el contacto cercano con el líquido de las vesículas o ampollas que genera”, explicó Rearte.
Finalmente, la especialista indicó que los cuidados contra el Covid-19 también sirven para prevenir la viruela del mono. “El uso de mascarillas y el distanciamiento social son importantes al momento de disminuir la posibilidad de adquirir esta infección”, apuntó.
Fuente Ambito