El mendocino Ernesto Sanz, se refirió a la Convención Radical que tuvo lugar el viernes pasado y aseguró que el radicalismo irá a las PASO con un candidato propio: “Puede haber fórmulas integradas pero hay una gran definición por parte del radicalismo”.
El dirigente de la UCR habló del paso de lo que la cumbre de Gualeguaychú a lo que ocurrió en La Plata: “Es parte de una película porque no se podría ver como fotos aisladas. Gualeguaychú fue el comienzo de un proceso de recuperación de relevancia del radicalismo que, al comienzo, fue muy discutido. Incluso, en el gobierno de Macri, hubieron muchos debates sobre si el radicalismo debió haberse metido o no, en Cambiemos, en el 2015″.
Al mismo respecto, en comunicación con el programa Modo Fontevecchia, añadió: “En esa época, para muchos, yo era una suerte de entregador de la historia del radicalismo a Macri, pero nunca lo vi así. Seis años después, y sobre todo luego de la convención del viernes, creo que el radicalismo vivió un proceso virtuoso desde Gualeguaychú hasta acá que le ha ido generando más volumen territorial y político del que tuvo antes”.
Y explicó: “Lo de La Plata, es la consecuencia, porque muestra a un partido que sigue siendo respetuoso de su institucionalidad. Tenemos dos pilares que son la libertad y la igualdad. El mensaje del viernes fue hacia el sistema político que tiene que fortalecer sus instituciones para poder dar los debates”.
Según Sanz, “hoy Juntos por el Cambio vive momentos de alto voltaje, no tanto por el radicalismo sino por la interna del Pro. El mensaje ha sido de unidad y cohesión interna para ir a buscar el voto. Y también hubo un mensaje para dentro de la coalición y es que no hay que no creemos que haya que cerrarle las puertas a nadie en la medida en que tengamos un programa que ordene esa convocatoria”.
Respecto de lo ocurrido en 2015, cuando Sanz decidió no ocupar ningún espacio de poder, el mendocino reveló: “Me ha costado mucho explicar aquella decisión mía porque fue estrictamente personal que no tenía nada que ver con la confirmación ni del Gabinete, ni con cuestiones políticas. Nunca, Macri, le ofreció al radicalismo, ni a mí, la jefatura de Gabinete. Sí, es cierto, que me ofreció el Ministerio de Justicia y yo le dije que me volvería a Mendoza porque quería recomponer mi vida personal y familiar”.
Luego volvió a analizar. “Haciendo un paralelismo, en el 2015, las PASO fueron una estrategia colectiva, no una elección para definir el candidato, que era Macri. No había posibilidad alguna de ganarle. Pero Macri no iba a llegar a ser presidente si Carrió y yo no íbamos a una elección que estratégicamente sumará la cantidad de votos necesarios para llegar al balotaje en la Argentina. El balotaje era la única manera de ganarle al kirchnerismo, y eso ocurrió. Ahora la situación es distinta”.
Fuente Mendoza Today