Rosario Álvarez lleva algo más de un mes en el Zendal. Se la ve contenta: «Es que se han portado muy bien. La comida, lo peor». Su caso es un ejemplo de cómo funciona la Unidad de Rehabilitación Funcional abierta hace dos meses en este hospital de emergencias: «Tuve un ictus en octubre, pequeño, me recuperé sin rehabilitación. Pero a los seis meses me repitió, y más fuerte, en la pierna derecha. Me ingresaron en el hospital de La Princesa y después, el 26 de abril, me mandaron aquí». Y aquí sigue, entre terapeutas, fisios y logopedas, aprendiendo de nuevo a valerse por sí misma. A su lado, Audelio Herranz recita poemas a las sanitarias que le atienden, mientras no… Ver Más
Fuente ABC