Las oposiciones a la Policía Nacional se han convertido en un auténtico fiasco judicial y económico para el Ministerio del Interior. Y sobre todo para los aspirantes, muchos de los cuales ya saben que este proceso no acaba con la última nota, sino en los tribunales. Los mismos que llevan años dando la razón a cientos de opositores que recurren a la Justicia por los errores y arbitrariedades de la Dirección General de la Policía (DGP), dependiente del ministerio de Fernando Grande-Marlaska. Como el test de ortografía, varias de cuyas preguntas acaban en los tribunales tras cada convocatoria por el empeño de la DGP en corregirlas ignorando a la Real Academia Española (RAE) de la Lengua. Pero la ortografía no… Ver Más
Fuente ABC