
De acuerdo con este think tank, las ventas de hidrocarburos le permiten al Kremlim solventar sobradamente el ataque ruso, ya que estima que el costo de las operaciones militares ronda unos u$s875 millones de dólares al día.
En tanto que los ingresos procedentes del petróleo, el gas y el carbón reportan a las arcas rusas casi u$s970 millones por día diarios.
En el estudio sobre la situación, precisó que los países miembro de la Unión Europea (UE) asumieron desde finales de febrero un 30% de las compras de carbón ruso y alrededor del 50% del petróleo, mientras que recibieron aproximadamente el 75% de las exportaciones de gas natural licuado (GNL) de Rusia.
CREA afirma que los principales clientes de los combustibles procedentes de Rusia son China, con una facturación de u$s13.000 millones; Alemania, con u$s12.600 millones; Italia y Países Bajos, con unos u$s8.100 millones cada uno; Turquía, con casi u$s7.000 millones; Polonia y Francia, con unos u$s4.500 millones cada uno; India, con u$s3.500 millones, y Bélgica, con u$s2.700 millones.
En estos 100 primeros días de guerra, los mayores importadores de petróleo ruso fueron China, Países Bajos, Italia y Alemania; los mayores importadores de gas por tubería fueron Alemania, Italia y Turquía; los mayores importadores de carbón fueron Japón, los Países Bajos, China y Taiwán; y los mayores importadores de GNL fueron Francia, Bélgica, Japón y España.
Fuente Ambito