José Luis Martínez-Almeida siempre bromea con que el gobierno de coalición firmado con Begoña Villacís es lo más cerca de un «matrimonio» que ha estado. Tres años después de suscribir el pacto de investidura, el alcalde de Madrid defiende la solidez de su equipo bicolor testado a prueba de pandemias, desastres naturales como Filomena o escándalos judiciales como el de las mascarillas. Pero mientras la vicealcaldesa ve factible revalidar el acuerdo en 2023, el regidor popular aspira a emanciparse y gobernar en solitario. «Entre PP y Cs hay diferencias, claro que hemos tenido discrepancias, pero somos un oasis al lado del Gobierno de Pedro Sánchez», valoró el primer edil en un acto convocado junto al monumento de Alfonso XII del Retiro. No pretende, aseguró, pactar con «nadie más que con los madrileños»: «No venimos a liderar bloques, venimos a liderar mayorías». Tampoco, sostuvo, se ha producido ningún ofrecimiento por parte del PP a concejales de Ciudadanos ni a la vicealcaldesa para que formen parte de su equipo de cara a las próximas elecciones. «Centrémonos en lo que nos queda, que hay mucha tela por cortar», subrayó. En este sentido, Villacís dejó caer que en su mano ha tenido la posibilidad de hacerse con la alcaldía en los momentos más delicados de Almeida, si se hubiera dejado seducir por la idea de hacer una moción de censura. «Ni las hubo ni las habrá. Todos tenemos la tentación de querer gobernar en solitario, pero este es uno de los gobiernos de coalición más sólidos y serios de España», incidió. La vicealcaldesa comentó que han superado discrepancias como la entrada a Madrid Central de los coches C, «discusiones ideológicas interesantísimas en la Junta de Gobierno», que, dijo, siempre se han debatido «desde un modo elegante y con honestidad». La también líder de Cs fía su futuro a que se cumplan los resultados de las últimas encuestas, que vaticinan que la formación naranja volverá a ser «decisivo» para la formación de gobierno.
Fuente ABC