La serie sostiene que la Mafia también consideró un “traidor” a Mario Puzo, autor de la novela y coautor del guión, lo cual también está reñido con la realidad: el libro de Puzo fue un best seller inmediato, y los ítaloamericanos fueron los primeros y orgullosos compradores. Al Ruddy (Milles Teller en la serie), de joven, cayó como paracaidista en Hollywood. Era un programador de computadoras en la RAND Corporation y guionista aficionado. En 1965 le compraron el libro de la serie “Los héroes de Hogan”, que tuvo un enorme éxito en la cadena CBS. Ese fue el trampolín para que el legendario y excéntrico productor Robert “Bob” Evans (Matthew Goode en la serie) lo contratara en la Paramount y lo pusiera al frente de “El Padrino”. Sin embargo, más allá de su desempeño profesional, la forma en que lo pinta la serie indignó a la casi totalidad del equipo sobreviviente, que lo acusó de no haberlos siquiera consultado; entre ellos otro de sus productores, Peter Bart, que publicó un artículo demoledor en el sitio Deadline contra la serie, a la que tildó de “ciencia ficción”, y el propio Francis Ford Coppola, quien declaró: “Ruddy no estuvo nunca en el set”.
El guión tiene una mirada contemporánea ya que, dentro del “canto a mí mismo” que hace Ruddy, se lo ve hablándole al futuro. En uno de los capítulos iniciales está con su novia viendo, en un cine repleto, “El planeta de los simios”; proyección en la que el público exterioriza sus sensaciones en el final, durante la famosa escena de la Estatua de la Libertad hundida en una playa. Cuando ya todos abandonaron la sala, ellos permanecen y él le dice, emocionado: “No se trata del final. Es la experiencia. Es la comunión con tantos extraños. Esto no pasa en la televisión, ahí estás solo en tu living ante una puta caja”.
El vínculo entre Ruddy y el mafioso cinéfilo Joe Colombo (Giovanni Ribisi) es una de las subtramas más disfrutables. La escena donde lo lleva a la Paramount, junto con dos guardaespaldas, para que “controle” el guión, es desopilante. Allí le promete que la palabra “mafia” no se usará nunca en el film (cosa que es cierta), que hará los cortes necesarios para que la comunidad italiana se sienta orgullosa, y una première exclusiva, para lo cual la secretaria de Ruddy, Bettye (Juno Temple) lleva junto con él, en un jet privado, la primera copia del film desde Los Angeles a Nueva York, donde hacen una función clandestina para los “muchachos”. Y sin que lo sepa la Paramount.
Emotiva y lograda es la escena de la primera reunión del equipo con Marlon Brando, cuya participación en la película se debió a una carta que le envió Mario Puzo sin consultar con nadie (eso es real, y esa carta se subastó no hace mucho). Brando responde: “acepto porque lo hacen quedar mal al cretino de Sinatra”. Los actores que interpretan a Coppola (Dan Fogler) y sobre todo a Al Pacino (Anthony Ippolito) tienen mayor parecido físico que dramático, en cambio Sinatra (Frank John Hughes) ni lo uno ni lo otro.
“La oferta” (“The Offer”, EE.UU., 2022). Dir.: D. Fletcher, G. Horder-Payton y otros. Int.: M. Teller, M. Goode, G. Ribisi y otros. Miniserie en 10 capítulos. Paramount Plus.