
Pocos países exigen a las empresas que calculen y publiquen sus balances de emisiones de gases de efecto invernadero, pero las legislaciones se multiplican, especialmente para los mayores líderes y los grupos que cotizan en bolsa. Aún así, cada vez son más quienes analizan su huella de carbono y apuestan por cuidar al planeta.
Fuente Ambito