
De acuerdo a la disidencia de la FARC, el ataque contra su líder estuvo dirigido desde “los cuarteles colombianos y con apoyo de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos” y tuvo el mismo “modus operandi” que utilizaron para “asesinar” a otros mandos del grupo.
En un video publicado por la revista Cambio, los exguerrilleros acusan al presidente saliente de Colombia, Iván Duque, de haber “destruido” los acuerdos de paz de La Habana y de “exportar” mercenarios para matar líderes en diferentes partes del mundo, haciendo referencia al grupo de colombianos apresados en Haití por supuestamente participar en el magnicidio de Jovenel Moise.
“El gobierno de Duque ha sido uno de los más nefastos e inoperantes que han gobernado Colombia en los últimos tiempos. Más de 700 líderes asesinados, más de 300 firmantes de los acuerdos asesinados, represión a la protesta social y regresaron los falsos positivos“, señala uno de los exguerrilleros.
Más dudas que certezas sobre el destino de Iván Márquez
Si bien en un principio de las autoridades colombianas aseveraron que Iván Márquez podría haber muerto en un enfrentamiento en Venezuela, en los últimos días el gobierno baraja otra versión en la que el líder de las disidencias estaría vivo y siendo atendido de las heridas en ese país.
Por el momento, los gobiernos de Colombia y Venezuela han preferido ser cautelosos y no se han aventurado a confirmar ninguna de las dos hipótesis. Desde Bogotá siempre han acusado a Caracas de proteger a las disidencias, pese a que uno de sus líderes, Jesús Santrich, fue abatido en mayo de 2021 durante un operativo de las fuerzas venezolanas.
En caso de que Iván Márquez hubiera fallecido sería el enésimo golpe a la estructura de la Segunda Marquetalia en apenas poco más de medio año, después de las bajas de otros jefes como ‘Romaña‘ y ‘El Paisa‘.
Desde entonces su liderazgo ha estado más debilitado que nunca. A la caída de sus hombres fuertes, se suma que la disidencia primigenia con la que intentó aglutinar al resto de grupos descontentos lejos ha estado de tener las dimensiones y capacidades de la desaparecida guerrilla de las FARC, con estas facciones aspirando a mayor autonomía económica, que a ganar empaque ideológico.
Fuente Ambito