“Esta asociación con BMG significa mucho para mí. Hartwig Masuch (CEO de BMG) y todo el equipo han sido parte de mi familia durante muchos años. Además, me complace que mi catálogo editorial esté resguardado aquí en Europa y que mi trabajo siga creciendo en tan buenas manos. Hoy es un nuevo comienzo que me permite desarrollar nuevas ideas y me da los medios para explorar nuevos territorios. Juntos prosperaremos”, manifestó el artista.
“Jean-Michel Jarre no solo es un pionero innovador en la música electrónica, es un erudito y un brillante embajador de la cultura y el internacionalismo. Casi cincuenta años después de que ‘Oxygene’ irrumpiera en el mundo, estamos encantados de aprovechar nuestra larga relación para convertirnos en custodios de sus derechos de publicación musical”, apuntó, por su parte, el directivo.
El artista francés acumula 21 discos a lo largo de su trayectoria, cuyas ventas se estiman que le reportaron ganancias por más de 85 millones de dólares.
Cabe destacar que BMG ya poseía los derechos de los tres primeros álbumes de Jarré, debido a que en 2012 había comprado el catálogo del sello discográfico independiente Francis Dreyfus Music, con el que el artista había firmado contrato en sus comienzos para editar sus iniciáticos trabajos.
Jean Michel-Jarré es uno de los artistas de música electrónica más relevantes de la historia, no solo por ser un pionero sino también porque inspiró a figuras como Moby, Laurie Anderson, Massive Attack y Pet Shop Boys, entre tantos.
“Hay una conexión entre la música clásica y la electrónica. La música electrónica viene en su mayoría de Alemania y Francia, y no tiene mucho que ver con la música clásica americana. Pero si escuchás a los principales músicos de música electrónica, tienen algunos movimientos iguales a los de música clásica”, había expresado Jarré en una entrevista con la agencia Télam en su última visita al país de marzo de 2018, al naturalizar los cruces entre ambos estilos que se constituyeron en su marca registrada.
Además de su impresionante trayectoria, que incluye multitudinarios conciertos, como el ofrecido en Paris en el Día de la Bastilla de 1979 que reunió a un millón de personas o en Moscú en 1997 que concentró una audiencia de 3,5 millones; y de contar con el hito de haber sido el primer artista occidental en actuar en China en 1981; Jarré también es reconocido por su labor filantrópica en defensa de los derechos de los creadores y del medio ambiente.