Los cambios en el gabinete nacional podrían continuar. El presidente Alberto Fernández evalúa la fusión de los ministerios que tienen bajo su órbita la obra pública. Según adelantaron fuentes oficiales, el mandatario, junto con Sergio Massa y Cristina Kirchner, analizan integrar Obras Públicas con Transporte, como parte de un “plan de austeridad” para achicar la estructura del Gobierno, que actualmente cuenta con 21 ministerios.
Si bien todavía no está cerrado, se trata de la segunda etapa del plan que se puso en marcha ayer con el desembarco de Massa como ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura. El objetivo es dar una señal en medio de la crisis económica y ante lo que en el gobierno calificaron como el “inevitable ajuste” que vendrá para poder cumplir con las metas comprometidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente Alberto Fernández y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis (Presidencia de la Naci/)
La principal opción es que Gabriel Katopodis –funcionario que responde al Presidente, pero que mantiene una buena relación con Massa– absorba Transporte, hoy en manos del massista Alexis Guerrera. Massa se reunió ayer con Guerrera en la Cámara de Diputados y pudo haberle anticipado el “plan de austeridad”. Las primeras versiones también incluyeron al ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, pero Jorge Ferraresi seguiría en su actual cargo.
El encuentro en Olivos
Fernández y Massa mantuvieron este viernes un encuentro en la quinta presidencial de Olivos, donde repasaron las medidas que anunciará el designado funcionario el próximo miércoles. Al salir de la residencia oficial, el tigrense sostuvo que trabajará en el armado final de su equipo durante el fin de semana. “No anticipen los funcionarios que van entrar y los que salen porque hoy no voy a designar ni a correr funcionarios. El miércoles vamos a anunciar un conjunto de medidas, después de que se realice la sesión especial el martes en la Cámara de Diputados”, sostuvo.
Tras ese encuentro, Fernández voló a la Casa Rosada, donde siguió con su agenda. Mientras que Massa se fue al búnker que tiene el Frente Renovador en la avenida Libertador, en Retiro, donde se reunió con el titular Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice), José Ignacio de Mendiguren; el secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Agricultura, Jorge Solmi; el actual jefe de gabinete de la Presidencia de la Cámara de Diputados, Raúl Pérez; el subdirector del Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la Anses, Lisandro Cleri; el titular del Indec, Marco Lavagna; y el jefe de asesores de la Presidencia, Juan Manuel Olmos.
El asesor presidencial y expresidente del Consejo de la Magistratura porteña Juan Manuel Olmos (Cedoc /)
Olmos, uno de los hombres de mayor confianza del Presidente, es otro de los que cambiará de rol y asumirá la conducción de la gestión diaria del Gobierno. Una de las obsesiones de Massa y de la vicepresidenta Cristina Kirchner es darle a la gestión dinámica y velocidad, algo que Neme nunca logró hacer.
De hecho, por la Jefatura de Gabinete solo pasan aproximadamente unos 30 expedientes por mes. Eso representa el 10 por ciento del trabajo –resoluciones, decisiones administrativas, partidas, entre otros temas– que pasaba por el escritorio de Juan Manzur y su segundo cuando tomaron el control de la administración en lugar de Santiago Cafiero, en septiembre. Salir de la parálisis es la meta.
Fuente La Nación