La declaración se produce cuando el recuento de casos superó los 6.600 en Estados Unidos el miércoles, casi todos entre hombres que tienen sexo con hombres.
“Estamos preparados para llevar nuestra respuesta al siguiente nivel al abordar este virus, e instamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, en una conferencia de prensa.
La declaración también ayudará a mejorar la disponibilidad de datos sobre la viruela del mono, dijo la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), Rochelle Walensky, que participó en la rueda de prensa junto a Bacerra.
Emergencia internacional
La Organización Mundial de la Salud también calificó a la viruela del mono como una “emergencia de salud pública de interés internacional”, su nivel de alerta más alto.
La declaración de la OMS del mes pasado apuntaba a desencadenar una respuesta internacional coordinada y podría desbloquear fondos para colaborar en vacunas y tratamientos.
Identificada por primera vez en monos en 1958, la enfermedad tiene síntomas leves que incluyen fiebre, dolores y lesiones cutáneas llenas de pus, y las personas tienden a recuperarse en dos a cuatro semanas, según la Organización Mundial de la Salud. El virus se propaga a través del contacto físico cercano y rara vez es fatal.
Anthony Fauci, el principal asesor médico del presidente estadounidense Joe Biden, dijo a Reuters el jueves que era fundamental involucrar a los líderes de la comunidad gay como parte de los esfuerzos para frenar el brote, aunque advirtió en contra de la estigmatización.
“La participación de la comunidad siempre ha demostrado ser exitosa”, dijo Fauci.
A diferencia de cuando surgió el Covid-19, ya hay vacunas y tratamientos disponibles para la viruela del mono, que se documentó por primera vez en África en la década de 1970.
Fuente Ambito