
Al ser echado del bar, el hombre enfurecido arrojó desde el exterior del local un vaso de vidrio hacia adentro y golpeó a otro de los clientes, al que no conocía.
La víctima tuvo que ser hospitalizada por una herida cortante en la cabeza, pero poco después de recibir las curaciones por parte de los médicos, recibió el alta.
De todas maneras, el joven se negó a instar la acción penal.
En el comercio nocturno trabajaron efectivos de la comisaría segunda, aunque no se llevaron a cabo detenciones.
Fuente Ambito