“En las últimas 36 horas se mantuvo estable en todos sus signos, hay signos positivos, son mínimos, pero positivos”, dijo esta tarde Jorge Querey, médico de cabecera del exmandatario e, igual que él, senador por la coalición de centroizquierda Frente Guasú, según el diario ABC Color.
En su octavo día de internación, el exmandatario presentaba signos vitales estables y el “riesgo vital inminente” disminuyó, agregó.
No obstante, señaló que el paciente presentó dos días atrás una “leve dificultad” con un sangrado y, por tanto, el proceso de “descomplejización” podría demorar aún más.
En ese sentido, explicó que no se pueden establecer pronósticos sobre su salud mientras no termine esa “descomplejización”, cuyo proceso varía según cada paciente y situación.
“Se podría dar un primer reporte sobre el pronóstico luego de 48 a 72 horas de la descomplejización”, concluyó el galeno, quien manifestó que se encuentran “satisfechos con las metas” en torno a la evolución del estado de Lugo.
Derrame cerebral
Lugo sufrió la semana pasada, mientras estaba en el Senado, un accidente cerebrovascular, es decir la rotura de uno de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro o una interrupción de la llegada de nutrientes al órgano, que es el más sensible ante una disminución del oxígeno que le trae la sangre.
El senador fue sacado del parlamento por sus pares y funcionarios en silla de ruedas tras sufrir un cuadro de convulsiones. Luego se supo que fue un ACV.
El exmandatario fue diagnosticado en 2010 de linfoma, un cáncer del sistema linfático, en etapa inicial, por el que recibió tratamiento en Brasil y se recuperó en 2012.
Lugo, un exobispo católico, gobernó Paraguay entre 2008 y 2012. Su triunfo electoral en 2008 terminó con 61 años de hegemonía del Partido Colorado.
Es hasta ahora el único mandatario que no perteneció al derechista Partido Colorado desde que esa fuerza política asumió el poder en 1954, primero bajo la dictadura de Alfredo Stroessner y a partir de 1989 en democracia.
Lugo fue destituido de la Presidencia en junio de 2012, nueve meses antes de las elecciones presidenciales, mediante un controvertido juicio político en el Congreso, acusado de mal desempeño de sus funciones.
Fuente Ambito