En los próximos días, Emiratos Árabes Unidos regresará a su embajador en Teherán, tras una prolongada desconexión – en vigor desde 2016.
Por el exdirector del Consejo de Seguridad Nacional Meir Ben-Shabbat y Ruth Pines
Este movimiento será un hito significativo en el acercamiento entre los países, que también incluyó una reciente conversación telefónica entre sus ministros de Exteriores, así como un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos, que afirmó que el propósito de la medida es «contribuir a la promoción de las relaciones bilaterales y servir a los intereses comunes de los dos países y de toda la región».
Irán no cambió de lugar ni se convirtió repentinamente en pacifista.
Lo que ha cambiado es la prisa estadounidense por el acuerdo nuclear, que obliga a los países de la región a repensar sus relaciones con Irán.
Es probable que el fortalecimiento de Irán también tenga un efecto negativo en el proceso de normalización con Israel y sobrecargue los esfuerzos para expandir los lazos civiles existentes con los países del Golfo.
No se puede descartar que la negativa por parte de Omán a aprobar vuelos israelíes dentro de su espacio aéreo también se derive de ello.
Es posible que estos sean los precios políticos iniciales de las conversaciones nucleares con Irán, incluso antes de que se firme el acuerdo.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora