Las principales economías del mundo aumentaron su gasto en combustibles fósiles. Así lo desgrana un análisis de la OCDE y la Agencia internacional de energía (AIE). Según el estudio, este aumento de inversión por parte de las potencias, amenaza la seguridad energética y perjudica los esfuerzos de los países de alcanzar los objetivos climáticos.
El apoyo del gobierno al petróleo, el gas y el carbón casi se duplicó a 697.000 dólares en 2021, según el documento, y se estima que dicho presupuesto haya aumentado en el año 2022 debido al mayor uso de energía y precios del combustible.
La propia OCDE anunció a Bloomberg que están instando a los Gobiernos a que tomen medidas que “protejan a los consumidores de los impactos externos del mercado tan volátil y los pulsos geopolíticos, de manera que se les ayude en el camino hacia la neutralidad del carbono, como también a la seguridad energética”.
Según afirmó Faith Birol, director ejecutivo de la AIE, sobre el análisis: “Un aumento en la inversión en tecnologías e infraestructura de energía limpia es la única solución duradera a la crisis energética mundial actual y la mejor manera de reducir la exposición de los consumidores a los altos costos de combustible”.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) estima que el planeta podría estar en camino hacia aumentos de temperatura que podrían ser el doble del límite establecido en el acuerdo climático de París. Eso resultaría en una catástrofe climática con el potencial de hacer inhabitable gran parte del planeta.
Las principales economías del mundo aumentaron su gasto en combustibles fósiles. Así lo desgrana un análisis de la OCDE y la Agencia internacional de energía (AIE). Según el estudio, este aumento de inversión por parte de las potencias, amenaza la seguridad energética y perjudica los esfuerzos de los países de alcanzar los objetivos climáticos.
Fuente El Confidencial