Mijaíl Gorbachov, que falleció tras una “larga y grave enfermedad”, era el último dirigente todavía con vida de la época de la Guerra Fría, un periodo que parece tener especial resonancia actualmente con la ofensiva del presidente ruso Vladímir Putin en Ucrania, lanzada el 24 de febrero.
Al cumplirse veinte años de la dimisión de Mijaíl Gorbachov como líder de la Unión Soviética, cientos de miles de personas piden en Rusia la salida del actual primer ministro, Vladimir Putin.
Aunque Gorbachov no se pronunció públicamente sobre la acción militar rusa en Ucrania, su fundación pidió “un cese de las hostilidades y el inicio inmediato de negociaciones de paz“.
En un mensaje de condolencia, Putin destacó que tuvo “un gran impacto en la historia del mundo”. “Guió a nuestro país a través de un periodo de cambios complejos y dramáticos, y de grandes desafíos de política exterior, económicos y sociales”, destacó. “Comprendió profundamente que las reformas son necesarias“.
El homenaje de Occidente
Las palabras del mandatario ruso llegaron después que los numerosos homenajes de los dirigentes de Occidente, mucho más emotivos hacia quien recibió el premio Nobel de la Paz en 1990 por haber contribuido tanto en reducir la confrontación entre Este y Oeste.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo calificó de “líder excepcional” que contribuyó a “un mundo más seguro” y para el secretario general de la ONU, António Guterres, Mijaíl Gorbachov “hizo más que cualquier otro individuo para lograr un final pacífico de la Guerra Fría”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, destacó que era un “hombre de paz”, y el primer ministro de Italia, Mario Draghi, elogió su oposición a una “visión imperialista de Rusia”.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, agradeció su “contribución decisiva en la unidad alemana”. Y para la excanciller Angela Merkel, que creció en la antigua Alemania del Este, el exlíder de la URSS le cambió la vida “de manera fundamental”.
China, que el Kremlin presenta ahora como su gran socio político y económico, elogió la “contribución positiva” del exdirigente soviético en el acercamiento entre Pekín y Moscú.
Moderación en Rusia
En Rusia, el legado de Gorbachov sigue siendo controvertido, y las reacciones a su muerte eran mucho más moderadas.
Aunque fue quien abrió el camino a la libertad de expresión, para muchos fue el responsable del fin de la superpotencia soviética y de los terribles años de crisis económica que siguieron.
No obstante, el periodista ruso Dmitri Muratov, premio Nobel de la Paz en 2021 y redactor jefe del diario independiente Novaya Gazeta –apoyado desde su creación por Gorbachov– rindió homenaje a un dirigente que “despreciaba la guerra” y “daba más valor a un cielo tranquilo que al poder personal”.
Fuente Ambito