
Horacio Rodríguez Larreta tiene previsto para hoy desplegar una jornada de campaña con parada en las provincias de Mendoza y de San Juan. Realizará las típicas recorridas para la ocasión, en los centros comerciales, pero también estará con dirigentes en el cierre de un Encuentro Fundación Pensar, antes de regresar, en el día, a la Ciudad de Buenos Aires.
La seguridad en el barrio porteño de Recoleta sigue preocupando al Gobierno de la Ciudad y mantiene la tensión con el Gobierno nacional. A pesar de los acuerdos entre una y otra administración, en la Ciudad temen que haya intentos de los militantes que visitan a la vicepresidenta en la puerta de Juncal, de realizar un acampe con permanencia indefinida o que se concrete la realización de una feria de las economías populares. Esas, insiste el Gobierno porteño, fueron las dos motivaciones para, el sábado pasado, colocar las vallas de la discordia.
A la puja, la condimentó Cristina de Kirchner, el martes, sugiriendo que se revea la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, un tema que lleva a Larreta a una discusión para la que cuenta con argumentos pero que incomodaría su mirada hacia el 2023. Es que ese horizonte lo lleva a girar (como lo viene haciendo) hacia un discurso más federal y si se anota en la discusión que propone la vicepresidenta se aferraría a un porteñismo quizá inconveniente en estos momentos.En ese sentido, Larreta consideró que Cristina de Kirchner “se sacó la careta con la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires. Quiere controlar la ciudad, olvidarse de la Constitución nacional”. Además dijo que “los porteños se tienen que quedar tranquilos porque no vamos a permitirle esto a Cristina Kirchner. No se lo vamos a permitir”, aseguró el jefe porteño.
En cuanto al presunto “acampe”, Larreta insistió que los simpatizantes de Cristina llevan a cabo la “toma del espacio público” que incluye “un acampe” y aseguró que no permitirá que transforme en “algo estable”.
“Hoy estamos administrando una situación de manifestación, que es un derecho constitucional, intentando que disrumpa lo menos posible la vida del barrio”, señaló Larreta.
El jefe porteño aclaró que “una cosa es una manifestación y otra es cuando se transforma en algo estable, todos los días: eso ya no es una manifestación, es un acampe, es establecerse, tomar el espacio público. Ahí es donde no podemos permitirlo”. En una entrevista a un medio rosarino, también sostuvo que “como jefe de Gobierno le doy importancia al conflicto que tenemos en la calle, pero no tenemos que distraernos porque los problemas de la gente pasan por otro lado”.
Fuente Mendoza Today