
“Una de las mejores cosas de esta colección de cartas es que muestra a Dickens escribiendo en sus 30, 40 y 50 años y la variedad de temas que ocupaban su mente”, destaca la curadora del Museo Charles Dickens, Emily Dunbar.
“La carta quejándose de la pérdida de la entrega postal dominical es un gran ejemplo de Dickens mostrando su propia importancia, su conciencia de su gran fama y posición en la sociedad que sale a la luz. También menciona el gran volumen de cartas que salen y llegan a su dirección, de las cuales este nuevo conjunto es una pequeña pero entretenida fracción”, agrega.
Otra de las cartas fue escrita a su amigo Thomas Mitton en la que le cuenta de sus vacaciones en Lausana, Suiza, el 5 de agosto de 1846. Allí describe la ciudad como “prodigiosa aunque fea”. Incluye detalles de su estadía, en particular una caminata por la montaña y lavarse la cara con nieve, y comenta sobre la cocina local y cómo sus hijos están pasando el tiempo.
“No es en absoluto un lugar barato, más caro que Génova, y tan caro, debería decir, como París. ¡La circunstancia más asombrosa para mí es que el pan, de todas las cosas en el mundo, es más cara en este momento que en Londres! La carne es bastante barata y muy buena. … El vino criollo es algo entre el vinagre y los pepinos encurtidos, y cuando lo pruebas te hace guiñar el ojo y llorar”, agrega.
Las cartas se encuentran entre más de 300 artículos adquiridos por el museo de un coleccionista estadounidense en 2020, incluidos objetos personales, retratos, bocetos, carteles y libros, acuñados por Dickens.
La colección, valorada en 1,8 millones de libras esterlinas, fue adquirida por el museo de Londres con la ayuda del National Heritage Memorial Fund, Art Fund, Friends of the National Libraries y Dickens Fellowship, según The Guardian.
Peter Orford, profesor de literatura inglesa en la Universidad de Buckingham y biógrafo de Dickens, describió al autor de “David Copperfield” como alguien que “trató de ser un hombre del pueblo”, defendiendo causas sociales, no obstante, como muchas celebridades modernas, también era “bastante valioso con su privacidad”.
Dickens fue un “escritor de cartas prolífico” como muchos escritores de aquellos años, y podía recibir cartas hasta doce veces al día, a tal punto que hasta el momento, se han publicado 12 volúmenes de las cartas de Dickens, algunos breves “mensajes de texto similares” y otras misivas más extensas para amigos y familiares, dijo Orford.
Al igual que otros autores británicos, incluida Jane Austen, Dickens destruyó muchas cartas antes de su muerte y encendió una hoguera en 1860 para evitar que cayeran en manos del público. Las que aún perduran fueron recogidas de los destinatarios, de acuerdo a lo informado por The Washington Post.
En Gran Bretaña, “hay mucho interés popular en Dickens”, según Catherine Waters, profesora emérita de literatura victoriana en la Universidad de Kent y presidenta de Dickens Fellowship , una asociación mundial de personas que comparten un interés en la vida y obra de Dickens. El grupo fue fundado en 1902 y tiene capítulos activos en los Estados Unidos, Italia, Australia y Japón.
Al definir al escritor, Waters estimó que Dickens podría haber escrito hasta 20 cartas al día durante un período de más de 40 años.
La exhibición, que tiene lugar en el museo, está accesible también a través de Internet: www.dickensmuseum.com.
Fuente Ambito