Vale precisar que el fastidio de la conductora se debe a la denuncia penal que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le realizó por presunta evasión fiscal, acusándola de omitir una declaración jurada de 2019 para no pagar Bienes Personales. El monto reclamado es de 50 millones de pesos. Y la denuncia en concreto se presentó el pasado jueves en los tribunales del fuero en lo penal económico y recayó en el juzgado número 5, a cargo del Dr. Diego Amarante. La acusación contra Susana es por haber “ocultado su realidad fiscal a través de la omisión de presentar la declaración jurada del Impuesto sobre los Bienes Personales por el período fiscal 2019″, precisa César Litvak en Clarín.
Asimismo, desde el entorno de la diva recuerdan que “en 2011 también se la agarraron con ella. Todo el mundo sabe que Susana es muy crítica del kirchnerismo. Y en cuanto la pueden llevar al terreno judicial, lo hacen. Hay que acordarse que también se la agarraron con ella en 2011, después de que en su programa criticó que no se pudiera comprar dólares por el cepo. Y de paso -sigue la fuente-, no nos engañemos: Susana les sirve para desviar la atención de los desastres que están haciendo en su gestión actual”.
El descargo de su abogado
César Litvin, abogado y contador de Susana, habló al respecto y precisó que “no se puede hablar de engaño. Lo que están haciendo es judicializar un impuesto que es confiscatorio y que afecta el derecho de propiedad protegido por la Constitución Nacional”.
Y agregó: “Acá no hay ni delito ni dolo. Pero además, la Corte Suprema ya expresó en su momento que un impuesto confiscatorio afecta el derecho de propiedad. Y eso es lo que ocurrió en este caso. El conflicto se centra en el pago del impuesto de Bienes Personales de 2019, dado el aumento de las alícuotas -durante este gobierno-, el impuesto a ingresar representaría el 126,22% de la renta producida por Susana; cifra que asciende a 143,56% si le sumamos Ganancias. Así -sigue-, Susana debería desprenderse de una parte de los ahorros de toda su vida para poder afrontar el pago. “¡No hubo engaño, hubo pandemia y cuarentena! “En relación a la demora en la presentación, Litvin le aclaró a Clarín: “El impuesto Bienes Personales de 2019 fue presentado fuera de término porque vencía en plena pandemia, de hecho Susana llegó a estar afectada. Además de que, por esos días, Susana estaba cambiando su domicilio fiscal”. La presentación en cuestión vencía el 12 de agosto de 2020 y la presentación de Susana fue hecha el 4 de marzo. “La AFIP hace una denuncia penal porque entiende que la presentación fuera de término es un ardid. ¡Y acá no hubo ningún ardid, lo que hubo es una pandemia y una cuarentena! “Hablar de ardid o engaño es un disparate. Hay que tener en cuenta que durante la pandemia no fue fácil recolectar la información. Se trató de una demora, y entender eso como engañoso es absurdo”.