EEUU pide a Israel que se rindan cuentas por la muerte de la periodista Abu Akleh
Washington pidió a Jerusalén que se rindan cuentas y que no se repitan «accidentes» como la muerte de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hayan admitido que pudieron haber disparado «por error» a la reportera.
«Valoramos la investigación que ha hecho Israel de este trágico accidente y subrayamos nuevamente la importancia de que se rindan cuentas en este caso y que se lleven a cabo políticas y protocolos para evitar accidentes similares en el futuro», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado.
Price puso como ejemplo el plan que aprobó el Departamento de Defensa estadounidense a finales de agosto que busca evitar bajas civiles durante los operativos del Ejército y ofreció compartirlo con las autoridades israelíes y todos sus aliados.
«Es una prioridad de Estados Unidos mitigar el daño civil causado por las operaciones militares», dijo el portavoz.
Sobre Abu Akleh, que también tenía ciudadanía estadounidense, dijo que era una «reportera valiente, cuyo periodismo y su búsqueda de la verdad le valieron el respeto del público de todo el mundo».
«Nuestros pensamientos están con la familia de Abu Akleh mientras lloran esta terrible pérdida y con todas las personas alrededor del mundo que durante más de dos décadas vieron las noticias de Shireen», expresó.
Las Fuerzas de Defensa de Israel admitieron que pudieron haber disparado «por error» a la periodista palestina Shireen Abu Akleh, pero anunció que no abrirá una investigación criminal sobre su muerte, al asegurar que sus tropas actuaron correctamente mientras recibían disparos masivos por parte de terroristas palestinos.
Según la investigación, «hay una alta posibilidad» de que Abu Akleh «fuera alcanzada accidentalmente por disparos del Ejército hacia sospechosos identificados como pistoleros palestinos armados», mientras las tropas recibían disparos desde múltiples direcciones el pasado 11 de mayo en el norte de Cisjordania (Judea y Samaria).
La familia de la periodista dijo estar «dolida, frustrada y decepcionada» por la decisión de Israel de no abrir una investigación criminal, mientras que la Autoridad Palestina (AP) acusó a Israel de «evadir su responsabilidad por ese asesinato».
Semanas atrás, Estados Unidos supervisó un examen de la bala que mató a la periodista y determinó que «probablemente» fue disparada por las fuerzas israelíes, aunque el análisis no arrojó resultados definitivos y Washington reclamó a Israel que diera a conocer sus averiguaciones.
Según los reportes, Barbara Leaf, enviada de EE.UU. para asuntos de Oriente Medio, de visita la semana pasada en Israel, presionó para que Israel publicara su propia investigación. Aurora y EFE
Fuente Aurora