Brenda Elizabeth Uliarte, la novia del atacante de la vicepresidenta Cristina Kirchner, se hacía llamar Ámbar, pero meses atrás era conocida en redes sociales como Lizz Manson e incluso les hizo creer a los integrantes de un grupo en Facebook que se había suicidado porque no podía soportar la muerte de un hijo.
Según pudo averiguar la agencia NA, la detención de Uliarte (23 años), luego de constatarse que estuvo con Fernando André Sabag Montiel en el momento del disparo fallido contra Cristina Kirchner, sorprendió a los miembros de un grupo de Facebook que la conocían, pero con otra identidad.
“¿Ya declaró Lizz Manson”, planteó un hombre y enseguida una mujer respondió: “Recordemos que la mina fingió su suicidio y todos le creyeron. Y después salió excusando de que está mal porque perdió su bebé”.
En ese sentido, lo del bebé es real, ya que fue madre en 2020 y en semanas su pequeño Lionel sufrió una muerte cerebral. “De hecho en un estado de WhatsApp se la vio colapsada por esa situación que le tocó atravesar y señaló: “Unas ganas de darte en adopción. No te aguanto. Ya no te soporto”, escribió.
Cuando alguien le preguntó de quien hablaba, ella respondió: “De Lionel. apenas salga (de la internación) lo doy en adopción”.
“Todos los días tengo que hacer la misma rutina, comer cosas que odio para darle buena leche, estar pendiente de él. Ya me pudrí. Si lo quiere otra persona se lo doy”, agregó.
Asimismo, recordaron que esta persona vendía contenido erótico en diferentes plataformas y al parecer mantenía con algunos cibernautas. “Hace poco la tenía en Instagram, vende contenido del barato y se vive peleando con los P4J3ROS que le dicen que es linda. Es alta loca“, remarcó una mujer.
Su nombre real nunca lo usaba, ya que prefería ponerse Ámbar, Sasha o Lizz y siempre con una faceta diferente, porque iba desde estudiante de Medicina hasta actriz porno.
En cada perfil de las redes sociales utilizaba un nombre, una profesión y una historia muchas veces inventada que elegía compartir.
En el último de los que usó decidió simular un suicidio porque “no encontraba más sentido a la vida”, relataron los cibernautas, de acuerdoa capturas de pantalla a las que accedió NA.
En ninguno de sus perfiles online mostraba demasiado sobre su vida real, en la que era fanática de River, o compartía tiempo con su hermano y su papá, un ex colectivero y ferviente simpatizante kirchnerista.
En otro perfil inventado, esta vez en Linkedin, Uliarte aparecía como personal de limpieza en una estación de servicio.
A eso se le suma vendedora de algodón de azúcar en avenida Corrientes, como se mostró en notas con el canal Crónica, o una fantasía sexual, con pelucas coloridas y desnudos por plata, si se ven sus perfiles en apps como OnlyFans.
A la hora de hablar de política, esta joven siempre mantuvo la crítica contra el kirchnerismo, algo diametralmente opuesta a la ideología de su padre, con quien no convivía desde hacía meses.
Uliarte se ganaba la vida entre algodones de azúcar y un sueldo cuentapropista haciendo streaming porno: tenía cuentas en numerosas páginas con el usuario de ambaruchiha_69 -una referencia al Animé que parecía consumir- y hacía “vivos” en Cam4Joy y Stripchat, donde ahora tiene su “cuenta deshabilitada”.
Las opciones iban de simples incentivos a pagar para que la modelo pudiera quitarse una prenda de ropa, masturbarse o hasta usar consoladores.
El sistema de las apps eróticas es con “tokens”: 45 de ellos cuestan 4,99 dólares o hay una oferta de 540 tokens por 49,99 dólares.
Uliarte también vendía contenido erótico en OnlyFans, cuyo perfil ahora está dado de baja, y tenía videos subidos a los sitios pornos más populares como Hamster y XVideos.
Fuente Mendoza Today