La iniciativa, impulsada en conjunto con el Ministerio de Ambiente de la Provincia y la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), involucra asistencia técnica y capacitaciones a los municipios para facilitar el diálogo de los promotores de salud con la población en su trabajo casa por casa, a fin de poder llevar adelante las tareas de descacharrado conjuntamente y transmitir de forma efectiva las principales pautas preventivas.
En ese sentido, se desarrollaron espacios formativos en seis (6) regiones sanitarias, contando con la participación de más de 200 agentes de promoción de la salud.
Según se precisó, en esta segunda edición, además de las acciones de descacharrado domiciliario, se convocará a los municipios participantes a incluir la prevención y promoción de otras temáticas zoonóticas y de la salud ambiental, con propuestas como la vacunación antirrábica de perros y gatos, y puestos de asesoramiento y orientación sobre salud integral, entre otros.
Cabe mencionar que, en el mes de julio, durante la primera etapa de esta estrategia, se realizaron tareas de sensibilización y prevención en 22 municipios priorizados en función de haber presentaron casos de dengue en los brotes de 2016 y 2020. Durante dichas actividades participaron más de 1.000 promotores de salud y se recorrieron 440 manzanas para facilitar el descacharrado en cada vivienda.
Las recomendaciones consisten en la eliminación de criaderos potenciales de mosquitos mediante tareas de descacharrado es la medida preventiva más eficaz frente al dengue; descartar todos los objetos inservibles que puedan acumular agua de lluvia (como latas, botellas vacías, neumáticos, macetas).
También se solicita que a los recipientes útiles, como baldes y palanganas, es necesario vaciarlos y dejarlos boca abajo para que no junten agua y las canaletas deben mantenerse limpias y libres de hojas todo el año.
En el caso de los recipientes utilizados para contener agua (como tanques y barriles) es importante mantenerlos tapados; mientras que se remarcó que el agua de bebederos de animales y de floreros en el interior y exterior de la casa deben ser renovados cada tres días.
Fuente Ambito