Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación, aseguró que la vicepresidenta Cristina Kirchner salvó su vida “por la inoperancia del que tenía que actuar”, en referencia al brasileño Fernando Sabag Montiel, en tanto respaldó enérgicamente al jefe de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández.
Fernández negó que tenga en mente introducir cambios en la cúpula de la Fuerza -“porque no es justo”, aclaró- en medio de cuestionamientos al comisario general Hernández por parte del ala dura kirchnerista del Gobierno tras el intento de asesinato contra Cristina, el 1° de septiembre pasado en el barrio porteño de Recoleta.
En declaraciones a periodistas que cubren la gira presidencial que encabeza Alberto Fernández por Estados Unidos, incluyendo un enviado especial de la agencia NA, el ministro resaltó, al ser consultado por las críticas que recibe Hernández: “¿Y qué pueden saber? Si acá cualquiera opina”. “Yo tengo jefes y subjefes que trabajan en función del marco que yo definí y que trabajan excelentemente bien. Todos los otros que opinan de otra manera…”, agregó.
En el mismo sentido, y acerca de la posibilidad de que alguien del núcleo duro K dentro del Frente de Todos, de la agrupación La Cámpora o del oficialismo en general le plantee observaciones vinculadas con la continuidad de Hernández en el cargo, enfatizó: “Lo saco re-mil cagando si me llega a decir algo”. Incluso si llegara a tratarse del propio Máximo Kirchner, dejó entrever.
“Mi función en este caso es encontrar cuáles son los oficiales que cumplen con lo que vos estás buscando”, dijo, y añadió: “Lo primero que yo cuestiono severamente es que vos no podés tener a un señor como en el caso de (Osvaldo) Matos, como en el caso de Hernández, de 57, 58 años, yéndose a la casa. Eso solo los tontos lo hacen. Entonces nosotros tenemos que buscar la forma de estirar para ganarse seis, siete, ocho años más de tipos que están maduros, serios, formados”.
También dijo que fue él quien le comentó a Hernández que no era necesario que regresara al país con motivo del atentado fallido contra Cristina, después de que el jefe de la Federal viajara a Singapur para asistir a una cumbre de Interpol: “A mí me llamó para preguntarme si se volvía y le dije que no porque nosotros el tema lo podíamos dominar”, sostuvo.
Con relación al ataque de comienzos de mes en Recoleta de manera específica, el ministro insistió en que la vicepresidenta de la Nación salvó su vida “por la inoperancia del que tenía que actuar. Cuando llegó el momento lo abrumó la gente, el ruido. Se impone la presencia de Cristina, es muy fuerte”.
“El que crea que esto fue un chiste está loco”, remarcó sobre el fallido atentado, en tanto se mostró convencido de que Sabag Montiel y sus colaboradores realizaron inteligencia previa, de igual modo que, según intuyó, recibieron un “mínimo entrenamiento” que les resultó “insuficiente”. Ese presunto instructor, acotó, “puede ser policía, puede ser un gendarme”, aunque de origen nacional.
“Nadie sabe todavía, o por lo menos yo no lo sé, si este pibe venía con el fierro encima o se lo alcanzan. Pero si lo lleva encima se abrumó y no se acordó que tenía que montar la pistola”, consignó Fernández, que le bajó el pulgar a la hipótesis esgrimida por el ex presidente Mauricio Macri sobre que se trató de una “banda de loquitos”.
Al respecto, consideró: “Eso es lo más poco serio e irrespetuoso. Porque por una casualidad no la mató como un perro”. También dijo sobre la eventual instrucción recibida por Sabag Montiel y sus colaboradores: “Tuvieron preparación, se dice qué hay que hacer, pero no de entrenamiento. Porque el entrenamiento una vez que se practicó 800 veces sale solo. Por memoria sale, se va produciendo”.
“Acá no se produjo. Si el arma la tenía y no la montó era un tipo que estaba sin formación. Si el que se la dio es peor. El que podía estar con la cabeza fría es el que tiene que darle la pistola montada. Con lo cual estamos en presencia de una cosa para mí cada vez más tirando hacia arriba”, indicó, y añadió: “Todos estos no tienen ni estructura económica, ni capacidad intelectual, ni capacidad de cuadro para estar preparando una cosa de esas características”.
Finalmente, se expresó acerca de la designación de Gastón Marano como abogado defensor de Nicolás Carrizo, sindicado como el presunto líder de la banda de los “algodones de azúcar” que intentó asesinar a Cristina. El oficialismo esgrimió incluso que el letrado mantiene vínculos con el PRO.
“En mi condición de abogado, la defensa es sagrada. Con lo cual quien los defienda cumple con una función que yo respeto y mucho. Lo que nunca dejo de mirar es que aparecen personajes que por la estatura de trabajo que han llevado en otros casos me dan que entender que cobran un dinero que no se puede pagar por los copitos, vendiendo copitos de azúcar, ¿no?”, expresó.
“Tenés que vender 100 copitos en un día para pagarle una hora a un abogado hermano. Miren para arriba, ´follow the money´”, remarcó finalmente Aníbal Fernández, que días atrás había dicho que “es imperioso saber de dónde salió la plata del financiamiento” -supuestamente- del fallido atentado contra la ex jefa de Estado argentina.
En Estados Unidos, el ministro mantuvo en los últimos días un encuentro con el titular de la oficina de la DEA en Nueva York, Frank Tarantino. Además, se reunió con Mike Tzitzikalakis, encargado de El Dorado Task Force, de Crímenes Financieros de Homeland Security, y visitó las oficinas de la Policía de esa ciudad norteamericana. Allí fue recibido por el subdirector de esa Fuerza de seguridad, Edward A. Caban.
También se entrevistó con el jefe de la Fuerza de Tareas Conjunta contra el Terrorismo del FBI, Seth Yockel, y su equipo.
Fuente Mendoza Today