Desde hace un tiempo, Lali Espósito se convirtió en una estrella del jet set español. A fuerza de su música, su increíble carisma y su talento arrollador como actriz, la argentina es muy querida en Europa. De hecho, se sumó como una especie de colaboradora del programa El Hormiguero, que conduce Pablo Motos.
Hace pocas horas, la cantante formó parte un clásico del envío: el correo de televidentes. En ella, el publico envía un correo y cuenta sus sufrimientos, sus problemas personales, sus secretos y demás cuestiones, y en este caso, Lali les da un consejo.
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Lo que nadie esperaba era lo que estaba a punto de suceder. Hasta el momento, las cartas trataban sobre problemas de amoríos o de familia, infidelidades y secretos, y hasta dramas provocados por los problemas económicos. Hasta que anoche, el correo que envió un hombre relataba una historia escalofriante. Y Lali dio una lección contra el acoso sexual.
Era el segundo correo que leyó Motos y dijo: “Atención a ésta. No he puesto ninguna censura porque tiene que ser lo que venga”. Y comenzó a leer: “Estoy enamorado de mi vecina Blanca. ¿Qué me recomiendas que haga para atraerla? Me denunció por acoso el año pasado y gané el juicio. Por eso no sé qué hacer”.
Y la carta siguió: “Por favor, ayúdame. Sólo le envié 18 rosas amarillas y un peluche. Buena onda. Raúl”. Fue entonces que los muñecos que forman parte del programa intentaron hacer humor haciendo un juego de palabras con Blanca, la mujer que sufría el acoso: “Pero Raúl es negro”. Entonces el conductor dijo: “¡Eres tonto! Guarda silencio un momento”.
Entonces, Lali tomó la posta y dijo: “Está buenísimo Raúl que hayas mandado este mensaje porque regalas a todos en el programa más visto de la televisión lo que es un acosador. Él mismo cuenta que el tipo invita a salir a su vecina, ella le dice que no, su vecina llega al punto de denunciarlo. Es decir, esto llega a la justicia”.
Y explicó: “Él se jacta de haberlo ganado, no me sorprende nada que la justicia no apoye a las mujeres en esto, y, de pronto el tipo le insiste de nuevo para salir. Buena onda pone al final… Así que, la verdad que para mí esto es un claro ejemplo de lo que es ser un acosador. Está buenísimo que las niñas que están al otro lado vean esto y entiendan que un ramo de flores no justifica la violencia, que es el gesto de insistirle a nadie. Entonces, querido Raúl, no es no, es lo que tengo para decirte a ti. ¡No es no!”.
Fuente Big Bang News