Los líderes de las iglesias Jerusalén expresaron su “grave preocupación” por la posibilidad de que Gran Bretaña traslade su embajada a la capital.
El mes pasado, la primera ministra británica, Liz Truss, informó a su homólogo israelí, Yair Lapid, “sobre su revisión de la ubicación actual de la embajada británica en Israel”.
Este anuncio planteó la posibilidad de que Londres siguiera los pasos de Washington bajo el mandato del ex presidente estadounidense Donald Trump, quien en 2018 trasladó la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén.
La medida rompió con décadas de consenso internacional, ya que los gobiernos se negaron a reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Los jefes eclesiásticos advirtieron el lunes que el traslado de la embajada británica “socavaría gravemente este principio clave. Y las negociaciones políticas que pretende impulsar”.
El Consejo de Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén representa a todas las confesiones de la ciudad, que alberga el lugar más sagrado del cristianismo.
Además, la Ciudad Vieja de Jerusalén también cobija el lugar más sagrado del judaísmo y el tercer lugar más sagrado del Islam.
“El statu quo religioso de Jerusalén es esencial para preservar la armonía de nuestra Ciudad Santa y las buenas relaciones entre las comunidades religiosas de todo el mundo”, expresaron los jefes de las iglesias.
También añadieron que la revisión de Gran Bretaña implica que no hay necesidad de conversaciones de paz y que “la continuación de la ocupación militar de esos territorios y la anexión unilateral de Jerusalén Este son aceptables”.
El cardenal Vincent Nichols, el clérigo católico de mayor rango del país, afirmó que el traslado de la embajada “sería gravemente perjudicial para cualquier posibilidad de paz duradera en la región”.
Vía Israel Noticias
Fuente Vis a Vis