Médicos, enfermeros y policías relataron ante la Justicia cómo el pequeño Lucio Dupuy llegó al hospital Evita de Santa Rosa el 26 de noviembre del año pasado y luego murió, hecho por el cual están siendo juzgadas la mamá de él Magdalena Espósito Valenti y la novia de ella, Abigail Páez por homicidio.
Fue una nueva ronda de declaraciones testimoniales en el juicio que se sigue a las dos acusadas y por el cual ya la fiscalía y la querella adelantaron que van a pedir la pena de prisión perpetua.
Declaró un médico, tres enfermeras y dos policías, todos los cuales recibieron al pequeño en el Hospital Evita esa noche donde llegó con Abigail Páez, una de las acusadas; y tiempo después lo hizo la madre, Espósito Valenti.
Todos se refirieron al estado en que llegó el pequeño, qué atención se le dio hasta que falleció a las pocas horas. Pero también describieron cómo fue el arribo de las acusadas al lugar.
Abigail Páez dijo, según los testigos, que delincuentes habían ingresar a la vivienda y fueron quienes golpearon al pequeño, además de señalar que también fue víctima de hechos de abuso sexual.
Pero la coartada se desbarató al poco tiempo ya que al realizarse la autopsia se determinó que Lucio Dupuy tenía lesiones de vieja data, es decir de hace muchos meses.
La querella que ejerce el papá del niño, cree que los maltrataos venían desde fines del 2020 cuando Espósito Valenti logró la tenencia por parte de la Justicia que dirimió un conflicto judicial entre la madre y el padre.
El proceso judicial seguirá mañana con más testigos pues están citados más de 100 por eso las audiencias se extenderán hasta fines de diciembre. El veredicto se prevé para febrero del 2023.
El proceso está a cargo de la Audiencia de Juicio, integrada por la jueza Alejandra Ongaro y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.
Según los hechos que se juzgan, Lucio fue víctima de golpes, de torturas y hasta situaciones de abuso por parte de su madre y la novia de ésta. Por eso, se prevé que los acusadores soliciten perpetua a la hora de brindar sus alegatos.
Fuente Mendoza Today