La obra Traza Bajo Diques, autorizada por ley, fue “caprichosamente” desechada en sede administrativa, logrando se formalizara una causa federal. Ahora, ningún funcionario se quiere hacer cargo y habrían desaparecido los expedientes en poder de Dietrich y requeridos por la justicia. Incumplimiento de los deberes del Funcionario Público. Por Dario Rosatti
La obra Traza Bajo Diques, autorizada por ley, fue “caprichosamente” desechada en sede administrativa, logrando se formalizara una causa federal. Ahora, ningún funcionario se quiere hacer cargo y habrían desaparecido los expedientes en poder de Dietrich y requeridos por la justicia. Incumplimiento de los deberes del Funcionario Público. Por Dario Rosatti
La justicia federal reclama al estado nacional los expedientes de la Traza Bajo Diques. Se trata de la reiteración de un segundo Oficio Reiteratorio. Sin embargo, el ministro de transporte Guillermo Dietrich, sigue sin responder un requerimiento formal de la justicia federal, quien reclama los expedientes de “La configuración de la Traza Definitiva de la Autopista ribereña de la Capital Federal, denominada Traza Bajo Diques”, tal la transcripción directa del Juzgado Federal Contencioso Administrativo N°4, a cargo de la Dra. Rita María Ailán, quedando así el ministro Dietrich a un paso del incumplimiento de los deberes del funcionario público.
Pero lo más extraordinario del reclamo consiste en que tal documentación ya cumplió más de un año y tres meses en ser desoído, primero por Daniel Chain, quien ya no ocupa el cargo de Secretario de Obras Públicas, luego por Rogelio Frigerio, quien si tuvo el tino de responder oficialmente acerca de la búsqueda de los expedientes, resultando infructuosa y deslindando sus responsabilidades mediante la recomendación a la jueza actuante de remitir tal reclamo al ministro Dietrich, mientras tanto, el Paseo Del Bajo, a cargo de AUSA, tiene “fecha cierta” de inicio de ejecución al 2 de enero de 2017, es decir, con anterioridad a su aprobación en la Legislatura Porteña, sumando así irregularidades impropias de una administración pública ajustada a derecho, entendiendo que la jurisdicción federal de la Autopista Ribereña de la Capital Federal resulta obviamente inobjetable.
Mientras tanto, la Traza Bajo Diques podría ser la primera inversión de gran escala en ingresar a la Argentina para dar luz un proyecto autorizado hace más de 18 años, aplicando la Ley PPP (27.328) al proyecto ESTACION CENTRAL BUENOS AIRES (ECBA), hacia una sociedad mixta donde la Participación Pública Privada (PPP) se asocie sin complejos al Mercado de Capitales internacional, única manera de sustituir el gasto público por inversión privada, por supuesto sólo aplicable a proyectos de manifiesta calificación internacional como lo es ECBA, que además genera 20.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos. Muy lejos por supuesto, del apenas centenar de personas que utiliza una tuneladora para realizar su trabajo, similar a la aplicable al tan cuestionado soterramiento del Sarmiento.
En síntesis, el objeto del proyecto ECBA consiste en evitar la excavación de una trinchera abierta para el tránsito de camiones en el mal llamado Paseo Del Bajo, por su altísimo impacto ambiental auditivo, visual y contaminante de monóxido de carbono, entendiendo que la excavación de los diques existe hace ya más de 100 años, pudiéndose localizar allí el primer complejo de transporte multimodal de la región, incluyendo al ferrocarril de cargas, de pasajeros, al camión y al automóvil pasante, cuya estructura financiera es soportada por su propio balance, siendo la única traza que genera un moderno equipamiento urbano aplicable a un mercado cautivo de un millón de pasajeros día, los que avalados por sus unidades de negocio (costo-beneficio), convierten a la Traza Bajo Diques en la única traza de Autopista Ribereña económicamente autosustentable.
Se obtiene de esta manera que, tanto el Ferrocarril de Cargas, que actualmente circularía en superficie por el Paseo Del Bajo (constituyendo ello una clara aberración urbanística) así como el ferrocarril de pasajeros por bajo el Obelisco, en el proyecto RER (Red Expreso Regional) que circularía a más de 30 metros de profundidad (otra clara aberración urbanística), en cambio circulen ambas formaciones por dentro de los diques de Puerto Madero, a sólo 14 metros de profundidad, sin necesidad de excavaciones inútiles y tremendamente costosas, ya que la Traza Bajo Diques fue concebida y publicada en Boletín Oficial por las Autoridades de Aplicación intervinientes, con costo cero para el contribuyente y por supuesto de aplicación inmediata, ya que dentro de los diques de Puerto Madero, no existen ductos pluviales, cloacales, ni tierra que remover, solamente contienen agua extraíble al Río de la Plata con dos electrobombas y en muy pocas horas.
La inexplicable ausencia de respuesta oficial sobre la infructuosa búsqueda y “curiosísima” desaparición de los expedientes del proyecto ECBA, esto es el mundialmente multipremiado proyecto de Torcello, cuya estructura económica propone inversión genuina de capital en sociedad mixta con el estado nacional, es decir, exactamente en las antípodas del endeudamiento publico, (tan cuestionado en estos momentos y el que se anuncia, se pretende bajar) propuesto tanto por Rodríguez Larreta como por Dietrich, ha generado a la fecha un daño testimonial irreparable ante la comunidad económica mundial, quien observando azorada la irregular actuación del estado nacional, no pueda comprender que hace más de un año y tres meses un ministro se permita ignorar un requerimiento formal de juez federal competente.
¿Será que se pretende imponer aquello de que “lo que no está en un expediente no existe”?…pues podría haber sorpresas