El Ministerio de Economía informó que con las licitaciones de hoy se recibieron 1.912 ofertas por un total de $254.671 millones, el doble de los vencimientos que deben afrontar esta semana. Además, cancelarán $100.000 millones de adelantos al BCRA.Por Natalia Donato
Mientras analizan nuevas medidas para seguir reduciendo la brecha cambiaria, en el Ministerio de Economía festejaron este miércoles el exitoso round que tuvo la colocación del nuevo bono atado al dólar. Del equivalente en pesos a USD 1.000 millones, el Tesoro logró obtener 60% más, lo que demostró la avidez que existe en el mercado por este tipo de instrumentos que le dan certidumbre al inversor respecto del futuro cambiario.
De acuerdo con el comunicado de la cartera de Hacienda, se licitaron títulos a tasa fija (descuento), a tasa Badlar, ajustables por CER y un bono vinculado al dólar con vencimiento en abril de 2022, “continuando así con la política de ampliación y diversificación del financiamiento del Tesoro Nacional”.
Según informó Economía, se recibieron 1.912 ofertas, y se adjudicó un total equivalente en pesos de $254.671 millones, frente a vencimientos durante esta semana por $108.700 millones correspondientes a pagos de amortización e intereses de distintos instrumentos de mercado. “De este modo, precisó el Ministerio, durante octubre la Secretaría de Finanzas obtuvo fondos por $420.583 millones, que permiten finalizar el mes con un financiamiento neto positivo aproximado de $250.000 millones. Ello representa un ratio de refinanciamiento de vencimientos (roll-over) del 246%, el mayor del año”, dice el comunicado.
De este total de pesos obtenido, $129.804 millones corresponden al nuevo instrumento dollar linked, ya que si bien el objetivo inicial de Finanzas era colocar el equivalente a USD 1.000 VN, finalmente se recibieron ofertas por el equivalente a USD 1.600 millones, que fueron adjudicadas en su totalidad, a una tasa de 0,1 por ciento.
Para la cartera que dirige Guzmán, este resultado evidencia, además, el sostenido y creciente nivel de refinanciamiento de los instrumentos de deuda pública. Adicionalmente, precisó, “se reducirá la asistencia monetaria brindada por el BCRA en el marco de la pandemia, avanzando hacia una composición de financiamiento consistente con los objetivos de convergencia y estabilidad macroeconómica”, informó Finanzas.
En esta línea, el Tesoro Nacional efectuará durante esta semana un pedido de cancelación anticipada de Adelantos Transitorios (AT) del BCRA por un total de $100.000 millones, que suman a las cancelaciones ya efectuadas en octubre por cerca de $26.000 millones, agregó el comunicado.
La licitación del bono atado al dólar es la segunda que se realiza en lo que va de octubre. La primera se concretó a comienzos de mes, y la demanda triplicó las expectativas. En el debut del instrumento, se colocaron títulos por USD 1.766 millones a una tasa de adjudicación del 0,1% anual. Si bien estos bonos ajustados al tipo de cambio implican un mayor riesgo para el fisco, en Economía se optó por este instrumento ante las fuertes expectativas de devaluación que existen en el mercado, con una brecha que llegó al 140%.
“Muy buena licitación de Finanzas. Colocó $130.000 millones (USD 1.660 millones), sumado a los otros $119.000 millones de los otros instrumentos. Así, se despejaron aproximadamente $150.000 millones. Si la Argentina no cierra el gap fiscal y la devaluación no es controlada, no tiene sentido despejar vencimientos con bonos dollar linked. Pero si se hacen las cosas bien; es una muy buena noticia”, afirmó en su cuenta de Twitter el analista de EcoGo, Juan Ignacio Paolicchi.
Para Guido Lorenzo, de la consultora LCG, “lo más destacable es que se reduce la asistencia al Tesoro y se empieza a señalar que el problema de la Argentina tiene que ver con el exceso de oferta de pesos”. A su turno, Lorena Giorgio, de Econviews, se mostró sorprendida con el “buen resultado en la licitación del bono dólar-linked, que era el instrumento más atractivo que se ofrecía”, pero planteó que “ahora resta ver cuánto de esos USD 1.660 millones correspondieron a desarme de posiciones de Leliqs, ya que en ese caso el Banco Central igualmente tuvo que emitir, y por lo tanto expandir base, para pagarles a los bancos”, dijo.
Respecto del resto de los instrumentos en pesos, la economista estimó que la mayor parte correspondió a colocaciones del sector público, dado que, del combo de instrumentos que se licitaron, solamente el dólar-linked pagaba un rendimiento apenas positivo sobre la devaluación, mientras que el resto se ofrecía a un precio por debajo del de mercado y, por lo tanto, la tasa no era lo suficientemente atractiva para los privados.
“Esta colocación de deuda fue buena y muestra que el Tesoro todavía tiene cierta capacidad de financiamiento, a la vez que le permite reducir el exceso de pesos al cancelar los adelantos transitorios. Sin embargo, si esta absorción monetaria del fisco no va acompañada de una reducción del déficit fiscal, o va a ser un engaña pichanga, en el sentido de que el BCRA va a terminar emitiendo pesos con la otra mano, o va a terminar generando una suba importante de las tasas de interés”, consideró, por su parte, el economista Hernán Hirsch.
Cubrir el déficit hasta fin de año
Con estas colocaciones, el objetivo oficial es por lo menos refinanciar todos los vencimientos que tienen de deuda en pesos hasta fin de año, y en lo posible también cubrir parte del déficit primario previsto, que ascenderá a unos $750.000 millones de acuerdo a las estimaciones. De esta manera, la cartera económica buscará depender lo menos posible del financiamiento del Banco Central (BCRA) mediante emisión monetaria y cubrir las necesidades a través de estas emisiones de deuda en pesos.Según la Secretaría de Finanzas, se reducirá la asistencia monetaria brindada por el BCRA en el marco de la pandemia, avanzando hacia una composición de financiamiento consistente con los objetivos de convergencia y estabilidad macroeconómica
Es una estrategia que la Secretaría de Finanzas viene llevando a cabo desde comienzos de año, pero que ahora reforzó a partir de la necesidad de evitar que el excedente de pesos que genera la emisión del BCRA se traduzca en una mayor presión sobre los dólares paralelos.
Otras medidas adoptadas en los últimos días apuntan también a lograr tranquilizar el mercado cambiario. Por un lado, se tomaron algunas decisiones para flexibilizar el mercado del CCL –reducción del parking, por ejemplo–, así como se subieron algo las tasas de interés y se enviaron al Congreso proyectos de ley para impulsar, mediante beneficios impositivos, la inversión en instrumentos en pesos y en construcción.
El camino adoptado por Guzmán fue en el sentido opuesto al que había tomado el organismo monetario a mediados de septiembre, de un cepo más restrictivo. El CCL siguió en alza, hasta que el viernes pasado hubo llamados por parte del Gobierno a distintos operadores del mercado para que no operen por encima de determinado valor. Al mejor estilo de Guillermo Moreno, ex secretario de Comercio de la gestión de Néstor Kirchner.
Durante la jornada de hoy, ese dólar siguió en baja, a la espera del resultado de la licitación, y lo mismo sucedió con el MEP. El dólar Contado con Liquidación descendió 1,6% a $162,49, mientras que el MEP cayó 3% a $152,50. El blue, en tanto, volvió a derrumbarse, por segundo día consecutivo, y cerró a $182.