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Nueve países desplegaron ayer navíos en el inicio del operativo frente a Ecuador. Aporte remoto. Por Edgardo Aguilera
El país desistió de participar con un buque de la Armada en el ejercicio multinacional Unitas LXI; lo hará de manera virtual. Las maniobras navales se desarrollan este año en las costas de la provincia de Manta, situada al oeste de Ecuador. Las Armadas de nueve países -entre los que no está la marina criolla- desplegaron sus navíos ayer en el inicio de las operaciones que se extenderán hasta el 12 de noviembre.
En la edición 61 del operativo multinacional, la emergencia del coronavirus condicionó a los participantes a formatos virtuales (elegido por la Armada Argentina, Brasil, Uruguay, República Dominicana y Francia como veedor), pero se mantuvo el tradicional con presencia de buques de guerra (Ecuador, país anfitrión, Colombia, Estados Unidos y Perú) a los que se suman aeronaves. El Ministerio de Defensa envió al Congreso y éste aprobó en septiembre pasado la ley que autoriza la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida fuera de él de fuerzas nacionales para participar en los ejercicios contemplados en el Programa de Ejercitaciones Combinadas, a realizarse desde el 1 de septiembre de 2020 hasta el 31 de agosto de 2021. Se preveía para el Unitas LXI el despliegue de una corbeta Meko 140, un buque transporte, una compañía de Infantería de Marina, y vehículos de desembarco anfibio.
La participación de la Armada en la maniobra Unitas a través de plataformas digitales remotas (virtual) respondió a una evaluación política sobre el riesgo de contagio al que se expondrían los tripulantes del buque a desplegar dada la necesidad de hacer logística en diferentes escalas antes de su arribo a Ecuador. La abstención naval a este Unitas tiene también condimentos de política institucional regional: el próximo ejercicio coincide con el bicentenario de la independencia de Perú, país que será anfitrión de la edición 2021 del Unitas, y la Armada quiere preservar sus unidades para la ocasión, además de dar señales de agradecimiento por la ayuda peruana durante el conflicto del Atlántico Sur.
Las prácticas navales conjuntas contemplan maniobras antipiratería, ejercicios de comunicaciones y operaciones aéreas así como anfibias.
La última reunión de planificación del Unitas LXI en conferencia virtual se llevó a cabo del 22 al 25 de septiembre, conducida por el contraalmirante Daniel Gínez, comandante de Operaciones Navales y jefe de la Primera Zona Naval de la Armada del Ecuador, y el contraalmirante Don Gabrielson, comandante de las Fuerzas Navales del Comando Sur de los Estados Unidos. Agradecieron a los planificadores navales de los países participantes por el compromiso que asumieron para continuar con el programa y la agenda de la maniobra en un ambiente inédito dominado por la pandemia.
Unitas LXI tiene prevista la realización de múltiples eventos, incluye ejercicios de combate y finaliza con un escenario de amenazas múltiples que durará varios días, permitirá trabajar en conjunto como una fuerza multinacional, se programó también un evento de fuego naval real contra un objetivo se superficie.
Los ejercicios navales Unitas -cuya sede se alterna anualmente, el próximo se cumplirá en aguas del Perú- son ejercicios orientados a mejorar la interoperabilidad de las Armadas y contribuir a la estabilidad regional, establecer relaciones recíprocas y de cooperación multinacionales.
La Armada del Ecuador desplegó sus buques Manabí, Loja, Esmeraldas, Cuenca, Hualcopo, Tanquero Atalhualpa y Lancha Guardacosta Isla San Cristóbal.
La Armada del Perú, la fragata Bolognesi; la de Colombia, el patrullero oceánico 7 de Agosto, y Estados Unidos, el guardacosta USCGC Legare, el patrullero USS Gabrielle Giffords, el transporte USAV LCU Chickahominy y el transporte USNS Burlington. Se tomaron medidas de bioseguridad en todas las dotaciones y tripulaciones y a todo el personal se le han realizado las pruebas PCR, informó la Armada de Ecuador en un comunicado.
Fuente Ambito.com
