Un grupo de personas que participaba de una marcha de protesta por el asesinato de la adolescente Florencia Romano atacaron esta noche el Palacio de Tribunales y la Casa de Gobierno de Mendoza, donde arrojaron bombas molotov.
La marcha se había desarrollado en forma normal hasta que al llegar a la Casa de Gobierno y un grupo la emprendió contra el Palacio Tribunales, e inmediatamente la violencia se dirigió a la sede gubernamental.
Los manifestantes llegaron a prender fuego en las escalinatas y en algunas oficinas del interior, sin que se registrara intervención policial.
Según informaba el sitio de MDZOL, los manifestantes, en su mayoría jóvenes mujeres, atacaron también a periodistas que cubrían la marcha.
Uno de los detonantes de la bronca es que una llamada al 911 por parte de una vecina de la casa en la que se produjo el crimen no fue respondida en forma satisfactoria.
EL CASO
Por el femicidio hay dos personas detenidas, y además suspendieron a una policía del 911 que cortó un llamado en el que se denunciaba una situación de violencia en el domicilio de la pareja acusada, y en el que se encontraba la víctima. Este viernes a la madrugada, el Cuerpo Médico Forense de Mendoza confirmó que el cuerpo hallado unas horas antes, a la altura de la calle Alsina al 2300, cerca de un frigorífico y que se encontraba parcialmente calcinado y envuelto en mantas, pertenecía a la adolescente.
Por el hecho ya habían sido detenidos Pablo Arancibia, de 33 años, y Micaela Méndez, de 27, quien fue agredida en la cárcel de mujeres Almafuerte II, en Cacheuta, a poco de llegar. Ambos están imputados por el delito de femicidio en grado de coautoría.
Los investigadores lograron establecer, antes de que aparezca el cadáver de la joven, que Florencia mantenía contacto con la pareja a través de Instagram y que había acordado encontrarse el día de su desaparición con ellos.
Algunos testigos contaron en la fiscalía que el sábado a la tarde se escucharon gritos de pelea en la casa de Arancibia, y uno dijo que había llamado al 911, pero que le cortaron. Los investigadores corroboraron ese dato y descubrieron que la llamada había sido desestimada.
“Fue una mujer la que cortó el llamado por una supuesta denuncia de violencia de género. Y lo más lamentable fue el horario”, indicó este viernes el jefe de fiscales de Homicidios, Fernando Guzzo, en declaraciones a Radio Nihuil. Y agregó: “Esto surge para corroborar la veracidad de uno de los testimonios que hablaba de los gritos de auxilio. Cuando queremos corroborar el horario pedimos este audio, y vemos que este llamado se hizo y no tuvo respuesta del operador”.
El fiscal también habló sobre los niños y niñas que son engañados por adultos en las redes sociales: “Tenemos que entender que tenemos una adolescencia muy temprana y esto de los controles familiares a veces suenan pesados, pero es un seguro para ellos y para nosotros. Tenemos que ser claros en la dinámica del cuidado y también entre ellos mismos porque muchas veces les da vergüenza contar algo, pero por lo menos que entre ellos se cuenten, se avisen”.