Uno de los efectos de la pandemia a nivel global ha sido el impulso dado a la transformación digital, que ya está provocando una modificación en la forma en que los diferentes actores económicos y sociales se desempeñan.
El sector energético, a nivel mundial, vivió uno de los ciclos más difíciles en su historia, con una drástica caída de los precios de referencia y un fuerte impacto en el nivel de actividad. Por supuesto, Argentina también fue sensibilizada por esta situación internacional y sanitaria, de la cual aún muy pocos países se han recuperado totalmente.
Para las compañías líderes, como Pan American Energy (PAE), el primer desafío ha sido y sigue siendo, por un lado, aplicar y cumplir estrictos procedimientos para garantizar la salud de los colaboradores y de su entorno familiar, y por el otro, mantener una operación segura que resulta esencial para Argentina, considerando su actividad estratégica de abastecimiento de petróleo, gas y combustibles.
PAE, con más de 20 años de trayectoria, viene manteniendo una vocación inversora que la convierte en uno de los principales protagonistas de la actividad energética a nivel nacional. Es, además, un actor relevante en las provincias donde tiene operaciones. Ante el avance del Covid-19, la compañía readecuó sus actividades al nuevo escenario que se presentaba. “Tuvimos la capacidad de adaptarnos rápidamente, por lo que dimos una respuesta efectiva. Nos propusimos estar cerca de las comunidades cuando el Covid-19 nos obligaba a tomar distancia. Así, a lo largo de todo el año, reforzamos nuestro compromiso con la comunidad, readecuamos el 90% de nuestros programas de sustentabilidad y trabajamos articuladamente con las autoridades nacionales, provinciales, municipales y organizaciones del tercer sector”, señala Agustina Zenarruza, Gerente de Sustentabilidad de Pan American Energy.
“Conscientes del impacto que la pandemia tendría para las pymes y las comunidades en donde vivimos, pusimos en marcha distintas acciones con especial foco en la Salud, Educación y en la cadena de valor”. En este sentido, Zenarruza sostuvo que “adaptamos nuestro Programa Pymes a canales digitales y brindamos apoyo a más de 250 pequeñas y medianas empresas que involucran en forma directa e indirecta a más de 10 mil trabajadores. Se dieron más de 2500 horas de asistencia a Pymes a través de programas público-privados, de las cuales 1550 horas fueron destinadas a innovación y sustentabilidad. También la compañía asesoró a más de 110 empresas de su cadena de valor para que puedan inscribirse en el Programa de Asistencia para el Trabajo y la Producción lanzado por el Gobierno Nacional”.
La transformación obliga a potenciar la mirada hacia el futuro, acercándolo a nuestro presente, en particular con el desafío de dar una respuesta a las jóvenes generaciones. En este sentido, la compañía llevó a cabo tres ediciones de un hackatón virtual, en Chubut, Santa Cruz y Neuquén, enfocadas en plantear soluciones tecnológicas para la pospandemia. Esta iniciativa logró identificar a más de 430 proyectos impulsados por 2400 inscriptos de 20 países que desplegaron su talento en una agenda indispensable para nuestro tiempo, conformada por el impacto económico e industrial, la educación, la salud, la organización urbana y la ciudadanía activa, la transformación digital y las industrias 4.0.
Para PAE resulta estratégico generar las condiciones para que se desarrolle el entramado económico, social y productivo en las áreas en la que se desarrollan sus actividades. “Con el fortalecimiento de las pymes, eslabón clave de nuestra cadena de valor energética -indica Agustina Zenarruza- se potencia la matriz productiva del país, consolidando un escenario de mayor sustentabilidad para el futuro de todos”.
Content LAB es la unidad de generación de ideas y contenidos de LA NACION para las marcas con distribución en sus plataformas digitales y redes sociales. Este contenido fue producido para un anunciante y publicado por el Content LAB. La redacción de LA NACION no estuvo involucrada en la generación de este contenido.