A días de que el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, dijera que “las medidas restrictivas pueden convivir con la presencialidad en las aulas”, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, puso en duda ayer ese concepto en la conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno: “Si queremos que en marzo inicien las clases normalmente, tenemos que extremar los cuidados hoy”, señaló.
Ante el decreto que restringe la circulación nocturna en el país por el aumento de contagios de coronavirus, Cafiero señaló que hay que comprender que el contexto actual es “un momento bisagra” por la vacunación y porque el inicio de clases será una consecuencia de los cuidados sanitarios que tome la población.
Pese a las advertencias del jefe de Gabinete, Trotta intentó relativizar las dudas sembradas y aseguró: “Lo que plantea es que tenemos que priorizar los cuidados responsablemente para que la realidad epidemiológica nos permita la mayor presencialidad”.
Si bien la suba exponencial de casos trajo nuevas restricciones, el ministro aclaró: “No peligra el inicio de clases. Nosotros hemos planteado como agenda que la presencialidad volviera a ser el ordenador de nuestro sistema educativo. El plan para marzo va a seguir siendo exactamente igual porque creemos que toda medida sanitaria fortalece a la presencialidad”.
Junto a la secretaria @carlavizzotti empezamos a planificar el proceso de vacunación a docentes que estimamos comenzará a partir de la llegada de la nueva partida de vacunas. El mismo irá de la mano de la apertura de las escuelas para asegurar el derecho a la educación en 2021. pic.twitter.com/bkdL7Tappr &- Nicolás Trotta (@trottanico) January 7, 2021
Además, confirmó que en febrero comenzará la vacunación para los docentes, aunque admitió que “el proceso no terminará rápidamente” y que “la vacuna no es condición indispensable para garantizar la presencialidad“. Será un recurso más para fortalecer el regreso a las aulas y estará articulado con las provincias.
“Estamos iniciando el lunes próximo viajes a las jurisdicciones del interior para hablar con los gobernadores y ministros provinciales para garantizar la presencialidad en el inicio del ciclo lectivo en toda la Argentina”, agregó.
Por otro lado, el vicejefe del Gobierno porteño, Diego Santilli, fue más tajante y afirmó, en conferencia de prensa, que “el objetivo de la Ciudad es volver a empezar las clases el 17 de febrero de este año” y que la educación es la prioridad para todo su equipo. Se abrió así otro frente de conflicto entre la Nación y la Ciudad.
En el anuncio, a pesar de que en la ciudad de Buenos Aires no se vaya a restringir la circulación, Santilli alertó sobre la situación sanitaria y pidió mayores cuidados: “En diciembre, la tendencia a la baja que veníamos viendo en los últimos meses, cambió. Estos días estamos viendo un aumento exponencial en la cantidad de casos diarios”.
Entre tanto, los gremios docentes de la ciudad de Buenos Aires ya advirtieron que si no están dadas las condiciones sanitarias y epidemiológicas no van a acompañar el regreso a las clases presenciales, previsto por el Ministerio de Educación para el 17 de febrero.
Aunque Trotta haya explicado que “el inicio de clases no está asociado a la vacuna, pero la vacuna fortalece”, algunos gremios docentes vinculan la presencialidad con la eventual inmunidad de los docentes, en un escenario difícil de proyectar por las dudas que rodean la provisión de las dosis.
Eduardo López, secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y dirigente de Ctera, también asoció el inicio de las clases con la vacunación. “Si los maestros van a estar vacunados, el riesgo de contagio es muy bajo. El hecho de que el personal docente y no docente sea considerado esencial y se vaya a vacunar hace que los riesgos que tengan sean bajos”, dijo.
El ciclo lectivo en la provincia de Buenos Aires está previsto que comience el 1° de marzo de forma presencial, si la situación epidemiológica de cada municipio lo permite. “Seguramente haya un esquema bimodal que combine encuentros presenciales y no presenciales”, informaron desde la Dirección General de Cultura y Educación, que encabeza Agustina Vila.
Sin embargo, los gremios docentes de la provincia advierten que, por el momento, el gobierno de Axel Kicillof no los convocó para empezar a definir cuáles serán estas condiciones. “Nosotros estamos dispuestos a la presencialidad. Y eso esperamos. Pero en condiciones seguras y saludables”, indicaron a La Nación desde el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop).