El papa Francisco exhortó este domingo a las autoridades de Estados Unidos a “promover la reconciliación nacional y tutelar los valores democráticos” del país, tras los incidentes del miércoles pasado, en el que seguidores del presidente Donald Trump tomaron el Capitolio y obligaron a retrasar la certificación de la victoria de Joe Biden.
“Envío un saludo afectuoso al pueblo de los Estados Unidos de América, golpeado por el reciente asedio al Congreso”, dijo el Papa tras rezar el Ángeus de este domingo en el Vaticano,
“Rezo por todos los que perdieron la vida, cinco, en ese dramático momento. Repito que la violencia es autodestructiva, siempre, nada se gana con la violencia, y tanto se pierde”, agregó Jorge Bergoglio.
“Exhorto a las autoridades del Estado y a la población entera a mantener un alto sentido de responsabilidad para serenar los ánimos, promover la reconciliación nacional y tutelar los valores democráticos radicados en la sociedad americana”, demandó luego el pontífice.
En ese marco, deseó “que la virgen inmaculada, patrona de los Estados Unidos de América, ayude a mantener viva la cultura del encuentro y la cultura del cuidado como vía maestra para construir juntos el bien común, con todos los que habitan esa tierra”.
Las declaraciones de este domingo se suman a las palabras de Francisco conocidas el sábado, cuando llamó a detener la violencia y sostuvo que para entender y no repetir las acciones violentas se debe “aprender de la historia”.
El pontífice dijo estar sorprendido por los eventos ocurridos en el Capitolio el miércoles, cuando los diputados y senadores se disponían a aprobar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales y debieron suspender la sesión cuando el recinto se vio invadido de manifestantes trumpistas.
“Me sorprendió porque es un pueblo tan disciplinado en la democracia”, comentó Francisco en un adelanto divulgado el sábado de una entrevista con Canal 5.
Sin embargo, el Papa admitió que incluso “en las realidades más maduras siempre hay algo que no funciona”.
“La violencia es ciertamente condenable -continuó Francisco-, ningún pueblo puede presumir de no tener un día, un caso de violencia”.